Jesús López: "Recibí amenazas de muerte para que no diera la licencia para construir la fábrica"

Tuvo el bastón de mando con mayoría absoluta más de 30 años en Xove, y lo tenía cuando se construyó la fábrica de Alúmina-Alumnio. Así, fue testigo directo de la llegada de Inespal, primero, y de la compra por parte de Alcoa de la fábrica mariñana. Se muestra muy crítico con la gestión de la empresa durante el siglo XX y recuerda que advirtió que en cuanto los americanos vieran que no se ganaba dinero se irían

Durante los 31 años que estuvo como alcalde de Xove, Jesús López González (Narón, 1931) fue testigo directo de la construcción y puesta en funcionamiento de Alúmina-Aluminio por Inespal primero y de la compra por parte de Alcoa después. Empezó su andadura municipal con el bastón de mando a finales de los 70, siempre con mayoría absoluta, y llegó hasta la primera década del siglo XXI, concretamente hasta 2007. 

Jesús López, exalcalde de Xove. JOSÉ Mª ÁLVEZ¿Cómo recuerda usted la llegada de Inespal a la Costa de Lugo? 
Lo recuerdo perfectamente. Primero iban a poner una fábrica de aluminio en Vilagarcía, pero no la quisieron. Entonces tuvimos la suerte de que estuviera Calvo Sotelo como presidente del Gobierno, ligado a Ribadeo, y fue cuando mirando la Costa vieron que el mejor sitio para construir dos fábricas, la de aluminio y también una de alúmina, estaba entre Lago y San Cibrao. Y fue cuando pidieron licencias al ayuntamiento de Xove para las obras. 

¿Y no hubo quien se opuso? 
Sí. Cuando tuvimos el pleno para aprobar la licencia de obras nos esperaron en la calle para tirarnos piedras. Pero lo aprobamos, porque creíamos que iba a ser beneficioso para toda la zona. 

La presión debió ser brutal, ¿no? 
Yo recibí amenazas de muerte y venían a los plenos con piedras y a insultarnos. Incluso tenía que venir la Guardia Civil. Los que entonces se oponían a la instalación de la fábrica hoy son sus máximos defensores, y eso es una prueba de que no nos equivocamos. 

¿Por qué creyó usted que sería beneficiosa la implantación de esta empresa en la comarca? 
Porque era una empresa del Ini, estatal, y porque este tipo de empresas tenían los mejores sueldos de toda España. En esta zona la única salida era el mar y había que buscar una alternativa. Y en el mar cuando se pescaba, bien; pero cuando no, no se ganaba nada. No se dejó escapar la oportunidad y les dimos la licencia, pero no carta blanca. 

¿A qué se refiere? 
Cuando la fábrica comenzó a funcionar lo hizo sin medidas de protección contra la contaminación. Fue un desastre. Aparecieron árboles quemados. Les obligamos a parar y a poner todas las medidas anticontaminación de la época. 

¿Cómo vio durante el siglo XX el funcionamiento de la fábrica? 
La fábrica no funcionaba muy bien en mi opinión, como la mayor parte de las empresas estatales, que dejan mucho que desear, por lo menos en España. Se empleaba a más gente de la que se necesitaba. Si por ejemplo se necesitaba a 30 ingenieros había 100 en nómina. La administración no fue buena y el dinero se iba por todas partes. 

Cuando era una fábrica estatal, si se necesitaban 30 ingenieros había 100; el dinero se iba por todas partes

Es usted muy crítico con esa época en la que todavía era Inespal. 
Es que fue un desastre. Se tiraron millones y millones de pesetas y, a pesar de todo, para la comarca, para Xove, era un verdadero maná. Pero cuando vinieron los americanos la cosa cambió. Y yo creo que se la vendieron a los americanos por una miseria, porque entonces ya no daría ni beneficios. 

¿En qué cambió cuando llegaron los americanos? 
Los americanos controlaron a la gente que había, y la que pensaron que sobraba la mandaron a la calle. Y Alcoa empezó a dar unos beneficios muy cuantiosos. La cosa empezó a ir para arriba. 

Entonces mejoró con la llegada de la multinacional el funcionamiento, ¿no? 
Sí, y en eso nos dieron un ejemplo. Pero yo ya dije entonces que en cuanto la fábrica no diera beneficios ellos cogerían y se irían. Y así parece que van a hacer. 

¿Cómo se tomó la gente la llegada de los americanos? 
Hubo de todo. Hubo quienes se lo tomaron bien, otros, con recelo, y un grupo minoritario, de uñas. Pero en general a la gente lo que le preocupaba es que la fábrica siguiera funcionando. 

¿Cómo fue la relación que tuvo con los dirigentes de Alcoa? 
Yo tuve enfrentamientos muy gordos por la contaminación y por la contribución económica que deberían hacer al ayuntamiento, pero todo se fue solucionando porque fueron cediendo. Creían que podían avasallar a todo el mundo. 

Si ganaran dinero no se irían de esta zona; pero ya sabemos cómo es el capitalismo

¿Cómo fueron esos enfrentamientos que usted califica de gordos? 
Un día me invitaron a comer y creo que también venía el alcalde de Cervo. Vino el presidente de la empresa, un famoso economista. Y me dijo que el ayuntamiento de Xove les estaba extorsionando porque les sacaba parte de las ganancias que tenía la empresa. Ese día perdí los papeles. Le dije cuatro cosas, me levanté y me fui, pero cuando estaba en la puerta me vinieron a buscar y me pidieron que regresase. Eran unos prepotentes, pero sacando esta anécdota, siempre fueron atentos.

¿Por qué cree que se van? 
No sé por qué motivos dejaron de primar el precio de la energía. Hoy el mercado del aluminio es muy competitivo, porque han entrado los chinos y sacan aluminio a precios muy inferiores. Si a las empresas electrointensivas las hubieran seguido primando con un precio de la energía bueno esta fábrica se podría sostener, pero en estas condiciones... 

¿Habrá marcha atrás? 
Hace mucho que estoy desligado de todo esto, pero si ganaran dinero seguro que no se iban. Ya sabemos cómo es el capitalismo. Si queremos que se queden hay que darle unos medios para que puedan sacar rendimiento a esta fábrica. 

¿Este es el peor momento que ha vivido Alcoa desde su creación? 
Sí, junto con el del Casón. Incluso llegaron a parar las cubas y mucha gente creyó que no se volverían a poner en funcionamiento, pero lo hicieron. 

¿Qué ocurriría si cerrase? 
Esto sería un verdadero desastre, pero no solo para Xove, sino para toda la comarca.

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