En constante evolución

El hotel Galatea de Burela tiene códigos y tarjetas para entrar en las instalaciones, lo que supone una mayor libertad para los huéspedes

Belén Expósito, en el hotel Galatea. JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera Belén Expósito, en el hotel Galatea. JOSÉ Mª ÁLVEZ

El hotel Galatea de Burela, ubicado en la Travesía do Río, 4, se configura como un establecimiento urbano en el centro de la localidad con 27 habitaciones distribuidas en dos plantas. Desde su apertura el 20 de mayo de 2010 la evolución de las instalaciones fue constante para adaptarse a las necesidades de los clientes y, por ejemplo, el tiempo de obligado cierre por la pandemia lo utilizaron para introducir ciertos cambios.

El más destacado es la posibilidad de que los huéspedes entren con tarjetas y códigos en el hotel y en las habitaciones, "por lo que pueden llegar a la hora que deseen y esto supone un cambio muy positivo", destaca la gerente del hotel, Belén Expósito, que explica que cuando un huésped llega fuera del horario de atención se le genera un código para entrar en el hotel, el garaje y la habitación, algo que también se aplica a aquellas personas que no quieren usar las tarjetas. "Son sempre códigos únicos", subraya Belén. Las tarjetas se activan y entregan en recepción y también dan acceso a todas las instalaciones. 

La gerente reconoce que la apertura ha sido "una experiencia muy positiva" y agradece la fidelidad de los clientes que la acompañan desde el principio. A pesar de la relajación de todas las medidas vinculadas al covid, en el hotel Galatea se sigue cuidando al máximo la seguridad, por lo que mantienen el gel hidroalcohólico y la obligatoriedad de usar la mascarilla en las zonas comunes. "Intentamos mantener las máximas precauciones que nos garanticen un servicio seguro y que nuestros clientes se puedan encontrar como en su casa, con total tranquilidad", destaca Belén. A partir del próximo 1 de junio, según avanza la gerente, volverán a abrir todo el día desde las siete y media de la mañana. 

El establecimiento, con 27 habitaciones, dispone de spa privado, terraza con vistas y cafetería

SERVICIOS. El hotel está adaptado para las personas con alguna minusvalía y tiene wifi gratuita. También cuenta con garaje interior privado para los clientes y en la azotea tiene una terraza, "desde la que se puede ver el pueblo de Burela con el mar de fondo", que se suma a la exterior. Además dispone de un salón privado para albergar todo tipo de eventos. 

Uno de los puntos fuertes del hotel es sin duda su spa privado, que pueden usar tanto los huéspedes como personas de fuera que quieran disfrutar de un tiempo de paz y tranquilidad y en el que es necesario reservar. "También disponemos de masajes, por el momento son solo relajantes y descontracturantes, en el horario que el cliente desee y siempre previa reserva", explica la gerente. 

Y su cafetería, abierta al público en general, es un espacio con un estilo moderno perfecto para tomarse un café o un vino. En la carta destacan los desayunos, muy completos y adaptados a los gustos de los clientes.

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