"Habrá etapas muy duras, pero también será gratificante avanzar"

La focense Nancy Rego es una de las cinco mujeres que participarán en el Reto Pelayo Vida 2022. Volarán el sábado a Jordania, donde estarán hasta el 6 de noviembre. Allí harán kilómetros en bicicleta, rápel, buceo o escalada en un recorrido de superación

Nancy Rego. EP
photo_camera Nancy Rego. EP

La focense Nancy Rego sufrió cáncer de mama y es una de las cinco participantes en el Reto Pelayo Vida 2022 que este año desembarca en Jordania. Esta aparejadora de 48 años reside en Madrid desde hace 24,

¿Cómo están los ánimos ahora que el reto está a las puertas?
Estoy deseando que empiece porque estos seis meses de entrenamientos también han sido agotadores. Pero la ilusión sigue ahí e incluso tengo más.

¿Cuál era su rutina de entrenamiento cada día?
De lunes a jueves hacía mínimo dos horas de ejercicio y luego los viernes, sábados y domingos más, porque era cuando le dedicaba horas a la bicicleta. Procuraba que dos días del fin de semana fueran para la bicicleta y después tenía el tema de la fuerza, gimnasio, rocódromo, trabajo con pesas, spinning. Había que combinar un poco todo.

¿Cómo lo encajó en su vida diaria?
Por la mañana le sacaba horas al sueño para aprovechar bien el día y por la tarde, al acabar la jornada, completaba el trabajo. Siempre procuraba bajarme como tres paradas antes del autobús al volver del trabajo y así siempre echaba unos 45 minutos andando y luego o bien hacía una hora de ejercicios en casa con vídeos de fuerza o me iba al gimnasio. Y los fines de semana también procuraba madrugar para salir en bicicleta por la mañana, hasta la una, y luego por la tarde combinaba mi vida familiar con los otros ejercicios. Para encajar todo esto mi situación también es más sencilla porque mis hijos son adolescentes.

Usted ya era una asidua a la bicicleta, incluso hizo el Camino de Santiago.
Sí, pero cuando te piden tanta intensidad, fuerza y potencia te das cuenta de que eso no es lo que tú hacías y del esfuerzo que supone el deporte en sí.

¿Qué se espera encontrar cuando llegue a Jordania?
Físicamente estoy preparada para cualquier reto que nos pongan. Me preocupa más el tema mental porque al final iremos acumulando cansancio y, aunque creo que estoy preparada, siempre te da miedo el tener algún tipo de bajón emocional. A nivel físico creo que serán etapas muy duras, pero al mismo tiempo vamos a descubrir un país impresionante y la situación la comparo un poco con mis entrenamientos, así que creo que va a ser agotador, pero cuando al final se consigan las etapas será muy gratificante.

Además de prepararse físicamente para el reto, desarrollaron una importante labor en las redes.
Sí, una parte del reto es la deportiva pero también está la parte de darle visibilidad al mensaje de que hay mucha vida después de haber sufrido un cáncer, el fomentar la vida saludable y abogar por la detección precoz. Tienes que desarrollar toda una labor social que también lleva su tiempo, pero también es algo satisfactorio ver como la gente responde a tus mensajes y a tus experiencias. Al final lanzas mensajes para fomentar una vida activa ante un cáncer, pero es un mensaje que se puede  extrapolar a cualquier otra faceta de la vida.

¿Piensa en la vuelta?
Sí y creo que me preocupa un poco más que el reto. Por supuesto, ahora está terminar el reto, pero he hecho tantísimo deporte todo este tiempo y con tanta intensidad que no sé como será cuando vuelva de Jordania, si mantendré ese ritmo o no o lo que haré.

¿Qué sensaciones tienen sus cuatro compañeras?
Hay muy buena relación entre todas y ahora mismo estamos igual, con muchas ganas de que llegue ya el reto y con mucho respecto a lo que nos vamos a encontrar allí. Anímicamente estamos muy ilusionadas y todas hemos entrenado mucho. Al final también se trata de un trabajo en equipo y es fundamental que lo hagamos juntas porque sino no llegamos. Además estos últimos días hablamos mucho para organizar las maletas (risas).

¿Cómo valora el Reto Pelayo Vida para visibilizar y sensibilizar sobre el cáncer?
Lo veo como muy positivo. Yo lo encontré porque me hablaron de él, busqué información y me pareció muy importante vivir esta experiencia después de haber pasado un cáncer. A mí personalmente me ayudó mucho a pesar de todo el cansancio que suponen los entrenamientos y toda la labor de visibilización. Además, creo que con iniciativas como estas también se contribuye a sacarle esa especie de tabú que tiene el cáncer y dejar de asimilarlo y relacionarlo con la muerte.

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