El galeón del siglo XVI hundido en la ría ribadense sigue siendo el mejor conservado del mundo, a tenor de la inspeción realizada este martes por su descubridor, el arqueólogo subacuático, Miguel San Claudio, junto a seis buzos de la Armada. Una de las propuestas que sugieren para darlo a conocer es la de extraerlo y musealizarlo.
En un principio se creía que el hecho de extraerlo del lecho del estuario podría dañarlo definitivamente, pero a favor de la extracción y exposición pública del pecio se pronuncia Ainhoa López Fornadela, portavoz de la asociación del Galeón de la ría de Ribadeo, el mejor conservado del mundo, y también el propio arqueólogo Miguel San Claudio: "Así se hizo con la Coca de Bremen, entre otras embarcaciones antiguas que fueron extraídas, recuperadas y expuestas, es decir, que otros barcos se han sacado sin que se hubiesen destruido".
Una de las propuestas formuladas para la musealización del galeón es la de crear, quizás en Ribadeo mismamente, una especie de centro de exhibición, con fotografías y vídeos tomadas por los buzos en el fondo del estuario, junto a algunas piezas que se extractaron y recuperaron de la embarcación. Una proyección con estos vídeos e imágenes podría ubicarse, por ejemplo, en la oficina de turismo de la villa ribadense.
El alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez; la edil de turismo, Ana Martínez, y la técnico de desarrollo local, Mónica Barcia, se acercaron al puerto para saludar a los especialistas y agradecerles su labor.
"El barco está en buenas condiciones. Es evidente que un buque de esa época se va deteriorando, pero el deterioro, aunque sí se percibía, no era excesivamente grave. Además la embarcación ofrece muchas posibilidades para el trabajo que pensamos hacer en el mes de junio. Hemos identificado las zonas donde podemos trabajar y hemos tenido suerte en la inmersión, con buena visibilidad, así que estamos contentos", resumió San Claudio tras la prospección realizada este martes, previa a la intervención arqueológica que se desarrollará en junio.
Fueron siete los buzos que realizaron la inmersión, pero en junio serán once. Además del equipo de San Claudio y de la Armada, participarán miembros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), así como también de las universidades de Texas, Gales y La Sorbona. No en balde se trata de uno de los buques más importantes de la flota española.
