La flota bonitera de Burela realizó ya la última descarga de esta campaña

La lonja de Absa registró la venta de 1.200 toneladas ► El túnido generó 5,4 millones de euros en el puerto burelés
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photo_camera Boniteros en el muelle de Burela. D.V

La campaña del bonito llegó a su fin para la flota del puerto de Burela, formada en su mayoría por embarcaciones de palangre y volanta de superficie. El buque Ramón Estefanía fue el último barco local que vendió sus capturas este jueves en la lonja que gestiona Armadores de Burela(Absa).

El gerente de la OPP Puerto de Burela, Sergio López, confirmaba este viernes que la flota sobrepasó el 90% del Total Admisible de Capturas (TAC) de que disponía para esta campaña. "En condicións normais, a Secretaría General de Pesca anunciaría o peche da costeira, pero este ano o ritmo de capturas é inferior ao da campaña anterior, polo que aínda se mantén activa neste mes de outubro, cando en 2021 pechou a mediados de agosto", recordó.

El consumo de la cuota disponible superó el 90% pero sigue abierta la costera al ser inferior el ritmo de capturas al año pasado

Sergio López apunta que en los años anteriores los barcos que pescan con tanque accedían antes al caladero, lo que aceleraba el consumo de la cuota disponible. "Nos últimos ano o bonito entrou antes no golfo de Vizcaya e mantívose cerca da costa, polo que esgotouse antes, pero este ano o ritmo de capturas foi inferior", señala.

La escasa presencia de túnidos en el caladero cantábrico provoca que posiblemente desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación no lleguen a comunicar el cierre, dándose por concluida al finalizar el presente mes, fecha límite establecida para esta pesquería de temporada, dado que se trata de una especie migratoria, que ahora se ha trasladado en busca de aguas más cálidas.

Frente al litoral lucense todavía quedan embarcaciones del País Vasco que tratan de aprovechar los últimos lances y que seguirán descargando pequeñas cantidades de bonito del norte en las lonjas mariñanas, dado que la cantidad de túnido que queda en el caladero es poca y se encuentra disperso, lo que no favorece su localización, porque los grandes bancos ya migraron con las corrientes.

En Celeiro ocurre lo mismo que en Burela, puesto que las dos o tres embarcaciones de bajura que se sumaron a la campaña desarmaron también el aparejo hace unos días, dando así por finalizada la costera por este año, según confirmó el responsable de flota, Jesús Lourido. El aspecto positivo es que las cifras son mejores que las de los últimos años, debido a que la flota pudo prolongar más tiempo la pesquería, logró capturas superiores y obtuvo más ingresos por las mismas, dado que el precio medio también fue superior.

Celeiro duplicó los alijos de esta especie respecto a 2021 e incrementó la facturación en la misma medida hasta 670.000 euros 

RESULTADOS. En el caso de Burela, uno de los puertos de referencia del Cantábrico que capta buena parte de las ventas por su situación estratégica, el precio medio alcanzó los 4,53 euros por kilo. La lonja burelesa movió 1.200.855,30 kilos de túnidos, cuya subasta reportó 5.444.261,73 euros hasta el día de este viernes , según los datos que recoge la plataforma Pescadegalicia.gal. Esto supone 64.000 kilos más que en 2021 y cerca de 900.000 euros más, puesto que entonces facturó 4,55 millones.

Los alijos alcanzaron los 152.183 kilos en Celeiro, siendo más del doble de los contabilizados el año pasado. El bonito cotizó a una media de 4,40 euros, lo que elevó la cifra de negocio a 670.011,44 euros, duplicando también los ingresos de 2021, en que contabilizaron 301.025 euros durante el mismo periodo.

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