Las 63 cofradías de pescadores asociadas a la Federación Galega de Confrarías pararán este próximo viernes, día 26, a su flota artesanal y harán sonar las sirenas de sus embarcaciones a las doce del mediodía en señal de protesta por el nuevo reglamento de control que ha aprobado la Unión Europea y que obliga a que todos los buques cuenten con mecanismos de control electrónico de la pesca que capturan diariamente y elementos de geolocalización cuando están faenando.
El paro del viernes no será la única acción que desarrolle el colectivo que agrupa a las cofradías de la comunidad gallega, ya que también se dirigirá por escrito a la Federación Nacional de Cofradías "para que informe al resto de la decisión que ha tomado el sector gallego", señala su presidente, José Antonio Pérez Sieira.
Asimismo, recurrirán a los plenos de los concellos gallegos "para que aprueben mociones de apoyo a la flota artesanal y en desacuerdo con lo que el nuevo reglamento de control significa para el sector", exponen desde la federación. Finalmente, también exigirán "el cese o dimisión de Clara Aguilera, ponente de la iniciativa española que no tuvo en cuenta las peticiones del sector y continuó adelante con su informe", concluye José Antonio Pérez Sieira.
Todas estas decisiones fueron consensuadas en una reunión telemática que se celebró ayer y en la que participaron los patrones y patronas mayores de todas las cofradías gallegas. Esta fue convocada por iniciativa del comité ejecutivo de la federación en una junta celebrada el 13 de marzo.
En la reunión del lunes, José Antonio Pérez Sieira incidió en las medidas de control que va a imponer la Unión Europea y que entiende que no están adaptadas a la realidad de la flota artesanal autonómica. Pérez Sieira recordó que en la legislación vigente, "solo los buques de eslora superior a diez metros están obligados a llevar un diario de pesca; entre diez y quince lo llevan en papel, pero la propuesta actual es que los buques estén obligados a registrar sus capturas de forma electrónica", indica.
MEDIDAS INVIABLES. Desde la federación entienden que la adaptación a esta norma sería "inviable", además de "reiterativa, puesto que nuestra flota ya realiza declaraciones de desembarque o notas de venta o documentos de transporte, una cuestión que ya es más que suficiente en las declaraciones realizadas por los profesionales", apunta el presidente.
Tampoco comparten la obligatoriedad de instalar cámaras de videovigilancia para controlar la obligación de desembarque en buques de más de doce metros de eslora identificados en riesgo grave de incumplimiento, al tiempo que lamentan que no se aceptase la modificación de la definición de pesca artesanal por parte de la UE: "Defendimos que era necesaria una definición multicriterio, basada en varios aspectos y no solo en metros de eslora".
Por último, consideran innecesaria la obligatoriedad de que todas las embarcaciones de más de cuatro metros estén geolocalizadas «porque nuestra flota trabaja en el entorno de las rías y en muchos casos agrupada», concluye.
