Cuando se hace el Camino Norte de peregrinación a Santiago hay un momento en que se sale de una arboleda, algo cansado ya incluso aunque se saliera de Lourenzá, y se enfila una zona llana entre la que al fondo sobresale muy claramente una cadena montañosa contundente aunque no demasiado alta. La vista baja casi sin querer y a lo lejos, en medio de un bloque de viviendas que se adivinan antiguas, sobresale una de las torres de la catedral de Mondoñedo, uno de sus grandes atractivos.
Es una de esas promesas que ofrece el recorrido hasta Santiago y punto de referencia para caminantes, ciclistas o algunos (pocos) que se atreven con los caballos. Son tantas que la Unesco decidió reconocer esta ruta como Patrimonio Mundial el mismo día que hizo lo propio con la catedral de Mondoñedo, por lo que ayer la alcaldesa quiso celebrar esas efemérides de una forma especial, con una mezcla de humor, baloncesto y espeleología.
La alcaldesa mindoniense, Elena Candia, organizó un recorrido por la localidad con el actor y humorista Xosé Touriñán.
Primero se reunieron con los participantes en un campus de baloncesto, que asistieron entre divertidos e interesados a un acto en el que se les explicaron diversas cuestiones vinculadas a esta ruta, pero de forma muy especial a Mondoñedo propiamente dicho, ya que la inmensa mayoría de ellos son de fuera, particularmente de zonas del Cantábrico este, como el País Vasco o Cantabria. En el acto les acompañó la jefa de Cultura de la delegación de la Xunta en Lugo, María José Gómez.
Entre todos invitaron a los chavales a ejercer como influencers redeando imágenes que tomen de Mondoñedo entre sus amigos y conocidos.
Luego los organizadores acudieron a la Praza da Catedral para hacerse una foto oficial. Candia recordó que dentro de poco una nueva placa recordará a los peregrinos este reconocimiento mundial para la ruta.
Para acabar, acudieron a la Cova do Rei Cintolo, otro de los grandes atractivos de Mondoñedo que además resulta ser cada vez más apreciado y visitado.
