David Méndez: "Para 2022 tenemos todo agotado; el público es muy fiel"

El impulsor de la edición Limited del Resu nos cuenta cómo han sido estos dos años marcados por la pandemia y lo que espera del futuro
David Méndez, subdirector del Resurrection Fest. J.M. PALEO
photo_camera David Méndez, subdirector del Resurrection Fest. J.M. PALEO

CON LA incertidumbre como enemigo incansable, el Resurrection Fest ha vencido la batalla a la pandemia y estamos en plena edición de 2021, con un formato Limited y con Eluveitie como cabeza de cartel este viernes, mientras que para este sábado quedará While She Sleeps.

David Méndez, subdirector del festival y uno de los impulsores de este fenómeno musical asentado en A Mariña hace un repaso a cómo ha sido esta transición tras una crisis sanitaria que ha dejado temblando muchos sectores, entre ellos el de la cultura.

¿Qué siente usted al volver a escuchar música en el escenario del Resurrection Fest en Viveiro?
Es un festival diferente, como todo el mundo sentado, con un protocolo muy estricto, pero tampoco es el primero que hacemos. Ya hemos hechos tres o cuatro y ahora tenemos en marcha otros dos además de éste, con el Morriña Fest y el Metal Paradise en Fuengirola. Es una edición de transición, con aforos limitados, en el caso del Resu de 1.500 personas.

¿Ha sido muy larga la espera?
Es complicado. Son dos años sin funcionar y aquí trabaja mucha gente todo el año. El festival no se organiza en dos días, desde septiembre ya estás preparando la edición del año siguiente y ha habido mucha incertidumbre.

Y con un formato completamente distinto a una edición normal.
Claro. El año pasado ya no se hizo casi ningún festival, solo organizamos el Tsunami Xixón para 400 personas, pero este año han ido saliendo y estamos contentos, aunque con este formato es complicado, muy costoso, pero intentamos mantener la cultura y esta industria, porque viven mucha familias de esto.

¿Están satisfechos con la venta de entradas para esta edición Limited del festival?
Estamos contentos, sí. No está todo vendido, pero han ido muy bien. Date cuenta de que para que la gente se mueva a Viveiro hay que hacer un cartel muy potente, y no es fácil, tampoco hay acampada gratuita... El público que viene es muy fan.

Y, como siempre, revitaliza Viveiro y la comarca.
Sí. Buscamos un poco esta fecha del final del verano porque hablamos con amigos hosteleros y sabemos que a partir del día 15 baja la ocupación en Viveiro. Hay menos turismo, y le metes un pequeño empuje a la gente que tiene negocios, que lo está pasando mal.

Ha sido el año más difícil de organizar porque solo puedes hacer un cartel europeo

¿Ha sido más complicado organizar una edición limitada, como la que está en marcha, que otras?
Es más complicado, porque solo puedes hacer un cartel europeo, los americanos no viajan por las restricciones que hay. Así, hemos hecho el cartel con bandas nacionales y europeas.

¿Habéis sentido durante este tiempo el aliento de vuestros fans?
Claro, y como ejemplo es que para el 2022 está todo agotado, casi no tuvimos devoluciones, porque tenemos un público muy fiel.

¿Y cómo funcionan los festivales en otros países?
Pues depende del país, porque no todos van al mismo ritmo. En Estados Unidos ya se están haciendo conciertos sin aforos limitados y en Inglaterra, desde el 1 de junio, igual. España va a otro ritmo.

¿Están siendo los momentos más duros desde el nacimiento del Resurrection Fest?
Sin duda. Hemos vivido momentos duros durante estos años desde su nacimiento, pero la pandemia han sido dos años sin trabajar, desde septiembre de 2019, y tienes gastos, alquileres...

¿Qué pueden esperar el público para el 2022?
Va a ser la edición más esperada, con cinco días de festival, algo que nunca hemos hecho, y con un cartel muy potente.

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