El alcalde de Burela, Alfredo Llano, aseguró en el último pleno que desde el Concello están preparando la liquidación de la unidad de actuación de Torrentes, una situación urbanística que se prolonga desde hace años. "Imos proceder á liquidación o máis rápido posible", dijo; "é preciso vender unhas dez fincas para que eses cartos formen parte da liquidación final e agora igual non é o mellor momento, pero imos peritalas para ver o que poden deixar e ir avanzando".
En este sentido, Llano subrayó el hecho de que el pasado mes de noviembre se aprobara definitivamente el proyecto de reparcelación de la zona "de tal maneira que agora calquera soar se pode comprar, vender ou edificar, o cal é un paso importante para que todos os propietarios poidan aproveitar eses terreos".
Llano recordó en el debate de una moción presentada por el grupo municipal del PP que "en 2007, cando chegamos ao goberno, había un follón enorme porque se trata dun expediente complexísimo que naceu mal; tivemos que adaptar a situación á normativa de 2016, facer unha nova reparcelación e solventar cuestións xurídicas, entre outros trámites". Además, avanzó que una vez esté casi finalizado el proceso se convocará una reunión con los propietarios para "darlles toda a información e resolver as dúbidas".
Con respecto a este tema el portavoz popular, Manuel Rouco, fue muy crítico con el gobierno al votar en contra de su moción para resolver la situación de esta unidad de actuación: "Un alcalde en modo vacacional e unha candidata centrada en facer a lista para as vindeiras eleccións sorprendentemente votaron en contra de resolver a situación de Torrentes, para o que o goberno local debe executar o que recollen as sentenzas xudiciais firmes que saben, dende 2019, que teñen que cumprir".
Rouco insiste en que por un "erro no procedemento" en la época en la que PSOE y BNG gobernaban en coalición, el Concello debe abonar más de 600.000 euros a los propietarios de las parcelas, "sen contar tamén os intereses de demora, polo que a cantidade podería dispararse ata os 800.000 euros, que terían que saír das arcas municipais". Rouco también dejó claro en el pleno que el PP tendría resuelta esta situación "antes de finalizar o primeiro ano de mandato".
En este debate el portavoz del BNG, Mario Pillado, defendió la necesidad de convocar una junta de portavoces con presencia de técnicos para abordar el tema.
Los populares, críticos con pagar fuera de plazo
Los populares se mostraron muy críticos con la necesidad de aprobar un reconocimiento extrajudicial de crédito de 251.475 euros para hacer frente a facturas pendientes, que en gran parte se debió, según indicó el alcalde, al aumento del precio de la energía.
El portavoz popular criticó que "o extraordinario convértese en norma" y censuró que de la cifra total, 66.000 euros sean para pagar facturas fuera del plazo de los 60 días.
