Las comunidades de montes de Burela y de San Román de Vilaestrofe, en Cervo llevan ya algún tiempo negociando la explotación de las minas de caolín que tienen en sus terrenos y cuyos derechos de explotación ahora pertenecen al Grupo Samca, que a finales del año pasado adquirió los derechos mineros que tenía concedidos Área Minera del Atlánticos y que antes eran de Ecesa. Las negociaciones se mantienen de manera paralela con una y otra comunidad y por el momento se llevaron a cabo dos reuniones en las que se fueron sentando las bases de la relación futura. Las posturas todavía están lejos de alcanzar un acuerdo, si bien tanto los comuneros como la empresa tienen interés en alcanzarlo y tienen previstos nuevos encuentros para los próximos días.
Desde la comunidad de montes de Burela exigen un precio razonable por cada hectárea que exploten, "porque eles teñen que sacar beneficio, pero nos tamén porque é unha explotación que se fai nos nosos terreos", explica la presidenta de los comuneros, Bríxida Pino. Entre sus peticiones también figura que la empresa cumpla con la ley en lo que se refiere a la clausura de la mina cuando esta vaya cerrando la actividad, así como unas cortinas verdes para que desde Burela no se vea la mina. "O acordo aínda está lonxe, pero seguiremos negociando e sempre da man e en conxunto con San Román", asegura Pino, que subraya que el asentamiento de una nueva empresa "é algo bo, tanto para Burela como para a zona".
A chegada dunha nova empresa é algo bo non só para Burela senón tamén para o conxunto da comarca
Los términos en San Román son similares. En este caso, el precio también es un importante caballo de batalla con el que trabajan los comuneros. "O tema do precio é o máis duro porque se trata dun contrato para 30 anos, pero penso que vai haber acordo porque eles queren empezar a traballar e nós tamén queremos que empecen, pero seguimos negociando", afirma el presidente de los comuneros cervenses, Pablo Paleo, que matiza que ahora mismo la mina cuenta con 35 hectáreas, pero que Samca quiere ampliar la explotación en otras quince, como mínimo, que ahora mismo cuentan con producción forestal.
En este caso, también piden un plan de reforestación a medida que la mina vaya perdiendo actividad para devolver el monte a su estado original.
Entre as nosas peticións está que os postos de traballo que se creen se lle dean a xente desta zona
Entre sus peticiones, los comuneros cervenses solicitaron que los puestos de trabajo que se creen con la reactivación de la mina y la puesta en marcha de la nueva planta de producción sean ocupados por gente de la zona, "e penso que non vai haber problema".
Por su parte, el Grupo Samca además de mantener las negociaciones con las comunidades de montes continúa con la tramitación administrativa necesaria para poder empezar a desarrollar su proyecto de explotación del caolín.
