La comarca natural vuelve a diluirse

El alcalde de Ribadeo solicita a la Xunta y al Principado coordinación en las zonas de frontera
El puente de los Santos sobre la ría de Ribadeo une la orilla gallega y la asturiana. AMA
photo_camera El puente de los Santos sobre la ría de Ribadeo une la orilla gallega y la asturiana. AMA

La comarca natural que forman A Mariña oriental y el Occidente de Asturias vuelve a quedar diluida por la frontera administrativa entre ambas comunidades. La situación ya vivida en los primeros días del desconfinamiento vuelve a repetirse ahora con la decisión del Gobierno del Principado de cerrar perimetralmente la comunidad desde la medianoche pasada. Esta medida, además, se mantendrá de forma indefinida en tanto continúe el estado de alarma en función de cómo evolucione la pandemia y de lo que recomienden los epidemiólogos, según indicó el presidente asturiano, Adrián Barbón.

Y esto implica que la movilidad entre el occidente asturiano y la zona oriental de A Mariña se verá limitada para cosas tan habituales como hacer la compra o repostar en una gasolinera. Los movimientos laborales, que son muchos, se mantendrán pero no así los familiares, también muy numerosos, o los comerciales que suponen un importante flujo para los municipios de uno y otro lado de la frontera administrativa que hacen su vida diaria sin pensar si están en Galicia o en Asturias.

En este sentido, el alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez Barcia, reconoció que "a situación sanitaria non é boa e eu non son ninguén para mandar ao presidente do Principado e os concellos temos que cumprir as normas que nos impoñen, aínda que é certo que a situación epidemiolóxica do occidente non é a mesma que a que se está a dar no centro".

No obstante, Suárez Barcia apeló tanto a la Xunta como al Principado para que tengan en cuenta situaciones como las que se viven en esta frontera administrativa a la hora de tomar sus decisiones: "Esta fronteira administrativa, xunto coas de Portugal, é a máis importante das que ten a comunidade galega e sería bo que os dous gobernos autonómicos dialogaran para concretar os detalles das medidas que adopten porque esta zona non deixa de ser unha comarca natural con moitos fluxos a un lado e ao outro".

Desde Acisa también consideran injustas las restricciones impuestas por la Xunta

El regidor también apeló a la responsabilidad individual a la hora de cumplir las normas impuestas por las autoridades "ou isto vai ser un desastre".

Quienes tienen muy claro lo que supondrá este cierre de fronteras son los comerciantes ribadenses que cifran en más de un 50% el porcentaje de sus clientes que llegan desde el otro lado del puente de los Santos. "Este peche é o último golpe, vai ser complicadísimo sobrevivir deste xeito", asegura el presidente de la Asociación de Comerciantes, Industriales, Servicios y Autonómos (Acisa), Francisco Iriarte, que subraya que muchos de los clientes del comercio ribadense provienen no solo de localidades del Occidente como Castropol, Vegadeo, Tapia o Navia y sus alrededores sino también de las principales ciudades y de la cuenca minera. "Pechar de novo a mobilidade entre as comunidades implica perder unha fonte de ingresos que xa estaba moi mermada ", asegura.

RESTRICCIONES. Desde Acisa también consideran injustas las restricciones impuestas por la Xunta. "A hostalaría non pode servir en barra e os aforos están limitados ao 50%. Estas medidas fan que Ribadeo, cunha incidencia mínima do virus, segundo as autoridades, teña que padecer similares restricións a zonas cunha alta incidencia", asegura Irirarte. En este sentido, recuerda que cuando A Mariña estuvo cerrada en julio supuso un duro golpe para el sector del comercio y la hostelería en temporada alta: "Só facturamos en agosto e aínda que foi un bo mes, non é suficiente. En marzo haberá que empezar a devolver os créditos Ico, que foron unha boa medida, pero se seguimos así non sei como vamos facer".

Y es que la campaña de Navidad está a las puertas y antes el puente de diciembre comerciantes y hosteleros ven la situación muy preocupante. "Si o estado de alarma dura seis meses tamén colle a campaña de Semana Santa e se xa non podemos facer esas datas non sei como se poderá facer fronte ás débedas", dijo Iriarte, que también pidió a las administraciones que "sexan conscientes dunha forma real das consecuencias das súas decisións".

El lado asturiano | Asumen el cierre aunque conscientes de lo que supone 

Los regidores asturianos de Vegadeo y Castropol asumen el cierre de la comunidad, aunque son conscientes de la situación que desencadena al tratarse de una zona con muchos flujos poblacionales entre un lado y otro. "É unha situación complicada, pero á hora de tomar unha decisión deste tipo non hai moita maneira de facelo doutro xeito", explica el alcalde vegadense, César Álvarez. "Asumimos la situación, pero tenemos la esperanza de que sea temporal", indica el regidor castropolense, Francisco Javier Vinjoy.

Con sentido común
César Álvarez defiende el uso del sentido común a la hora de vivir con las restricciones en una zona de frontera: "O marco xeral hai que usalo, pero despois tamén é importante usar o sentido común tendo en conta que tamén é unha zona de tránsito".

Datos de contagio
Ambos regidores reconocen que en estos momentos los datos de contagio en el Occidente son relativamente buenos, con pocos casos activos, "pero esto puede cambiar en cualquier momento y lógicamente hay que adoptar todas las medidas para proteger la salud", indica el alcalde de Castropol.

Otros municipios
Aunque los municipios más grandes son los más afectados, en esta frontera también están los municipios mariñanos de A Pontenova y Trabada y los asturianos de San Tirso y Taramundi, cuyos vecinos también hacen vida conjunta en ambos lados y comparten lazos familiares, laborales y comerciales.

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