Casablanca, el sueño mindoniense de los franceses María Beliard y Jean Francois

Una familia llegada de Burdeos ha emprendido su nueva vida en la que fuera finca de la embotelladora de Refrescos Barro y Casba en Viloalle, comprada en busca de las cosas sencillas y con apenas modernidades como el teléfono e internet
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photo_camera Jean Francois y María Beliard, en su casa. LOMBARDERO

En agosto, María Beliard y Jean Francois cumplen un año en Mondoñedo, adonde llegaron para vivir el sueño de su vida en la Casablanca, residencia de Viloalle donde fermentó el espíritu empresarial de Antonio Barro, hermano del también emprendedor José Barro, que en 1904 se había traído de París la patente para montar y carrozar en Chavín los automóviles y autobuses De-Dion- Bouton. En Viloalle encontraron pozos y envases de Refrescos Barro y Casba -marca de gaseosas de los sucesores, Pepita Barro y Leandro Casariego-, al buscar una vida distinta a la de su Burdeos natal en La Teste de Buch, pueblo costero con 25.000 moradores habituales pero que en verano concentra hasta 150.000 turistas. Un sitio único en Europa por su espectacular y diversa marisma interior o esa Dune du Pilat que se levanta en forma de gran montaña de arena. Paisaje costero, llano, muy distinto a los acantilados mariñanos. Con sus dos niñas de 11 y 8 años, se alejaron en pos de un hogar más tranquilo. Tras recorrer en 2019 el norte de España, fue el Camino Norte y sobre todo Mondoñedo, su historia y patrimonio, lejos de calores o el bullicio del sur de España, lo que les ha enamorado.

María trabajaba en unos almacenes de construcción y habla bastante bien el español al haber pasado hace años una temporada de Erasmus en el País Vasco. A Jean, carpintero de profesión, le cuesta más pero ambos se expresan claramente a la hora de señalar algunas diferencias entre países: "La gente es muy distinta. En Francia ante un problema o una pregunta no te ayudan pero aquí intentarán hacer todo lo que puedan por ti". En contra de lo que podamos pensar de un país fundador de la UE, la burocracia francesa parece ser más farragosa: "Allí la Administración es muy lenta; la española es más rápida y fácil, por ejemplo con los notarios, y hemos recibido mucho apoyo del Concello de Mondoñedo para cumplimentar los trámites". Ambos se deshacen en elogios sobre Manuel Otero y Elena Candia, la dirección del colegio o el vecindario.

2021061217040348502En un artículo de su blog 'Miscelánea Mindoniense', donde también cita artículos de El Progreso, Andrés García Doural dice que las gaseosas y refrescos de limón y naranja Casba tenían gran aceptación y empleaban a unos 16 vecinos de Viloalle y Coto da Recadieira. El matrimonio galo ha comprado la casa y el entorno industrial al que ahora es su vecino, también carpintero. La embotelladora había entrado en declive en los años 80 y conserva todo el sabor de cuando las botellas de vidrio con gaseosa eran transportadas en carros de madera. Sin la maquinaria, claro, pero hay secretos de hace décadas, con pozos y canales descubiertos al desbrozar y limpiar el entorno. Buena parte de lo que compraron y deberán restaurar con paciencia estaba bajo la vegetación y su objetivo es recuperarlo como alojamiento rural -unas dos habitaciones, para empezar-, aunque tendrán que valorar con la Xunta una instalación que todo el mundo conoce y que conserva una palmera gigante o el reloj que marcaba las jornadas de los operarios. "Es nuestro proyecto", recalcan con orgullo. Después de que esté todo limpio y a su gusto no descartan revivir el lugar fabricando otra bebida.

Mientras dure la pandemia están más centrados en disfrutar de su proyecto agroganadero: primero llegaron unas gallinas que, como era de esperar, terminó por devorarlas en una noche maese zorro, gallo incluido. Cuidan un cerdo autóctono en uno de los galpones y han plantado cebollas, hasta 700, y otros productos de la huerta como repollos (300), pimientos, tomates, calabazas, pepinos... "Queremos comprar -explican- unos animales, quizás cabras, ovejas y una o dos vacas". A esta hacienda de 30.000 metros cuadrados también ha llegado un mastín, Yako, que de cachorro ya es enorme.

Se están aclimatando y son las niñas las que van más rápido. En el colegio progresan muy bien y pronto han aprendido el español y el gallego. "La pequeña en Francia no estaba muy contenta, allí en el aula suele haber entre 28 a 30 alumnos y aquí las clases son de 20 ó 22. Pese a que el nivel es más alto, en Mondoñedo saca mejores notas y está más feliz".

También están más contentos con la gestión de la pandemia de covid que se han encontrado, en especial por el uso más estricto y responsable de las mascarillas y la desinfección de manos. El primer confinamiento lo pasaron en Francia pero pronto hicieron las maletas porque en el país galo han soportado tres encierros muy estrictos, con casi todo cerrado y con los pequeños comercios y tiendas sin posibilidades de subsistir. Solo recientemente ha podido reactivarse la restauración en exteriores y apenas las grandes superficies lo consiguen con suficiencia mientras que aquí notan más apoyo del Estado, las comunidades autónomas y los ayuntamientos.

2021061217040363022Eso sí, en Mondoñedo han vivido un "invierno de mucha lluvia, nos dicen que ha sido excepcional y que normalmente no llueve tanto". También hay una hora más de sol que hacia oriente y están disfrutando de las arboledas, de las cascadas que descargan muy cerca y de las pequeñas iglesias o el gran patrimonio mindoniense. Además, Jean es muy aficionado a la escalada y aquí ha encontrado las famosas paredes graníticas del Xistral de roca lisa para practicar y afrontar nuevos retos. Son muchos los cambios pues si antes sus manos trabajaban el roble, y el pino blanco y rojo tan tradicionales en las llanuras de las Landas, ahora lo que llama su atención es la belleza de la tarima de eucalipto que adquiere gran dureza al secarse. Y el castiñeiro galaico.

Adaptar la dieta es otro capítulo. "Caldo, zorza, tortilla, fabas, sopas" están ahora en un menú nada francés. Dicen que el antiguo propietario, José Bouso Cabanillas, les abre puertas sociales y otras llegan a través del colegio, con las familias de amigas de sus hijas. Este es un desvío en el camino: "Buscábamos otra forma de vida para nosotros y nuestras hijas, más tranquila y ecológica, con nuestros huevos y verduras. Con cosas más simples. Basta un poco de modernidad, como internet, y listo", explican justo al lado de un jarrón con los silvestres milicroques del lugar.

 De los nuevos proyectos al recuerdo de antiguos adelantados. Hoy comienza en Mondoñedo la 14 edición de las Xornadas do Peregrino 'Abrindo Camiño' que, tras la inauguración en el auditorio Pascual Veiga, incluye a las siete y media de la tarde una charla de reconocimiento a la que fuera maestra en Lindín, Couboeira, Viloalle y La Habana, Andrea López Chao, y al también filántropo Francisco García Olano, comerciante que presidió el Centro Galego de Bos Aires. El presidente de Amigos do Camiño Norte, Luis Fernández Ansedes, contará hoy para los distintos actos con miembros de la corporación municipal, el cronista Antonio Reigosa, los periodistas Martín Fernández y María Xosé Porteiro, el secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda; el gerente del Plan Xacobeo, Ildefonso de la Campa; o la que fuera directora xeral de Emigración no Exterior, Pilar Pin.

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