Viveiro ya respira aires renacentistas. La ciudad es un hervidero de actividades para todos los gustos y edades con motivo de la celebración de décimotercera edición de la fiesta histórica, que este viernes tuvo como protagonista el desembarco de Carlos V a bordo de un velero en la playa de Covas. Este sábado será el turno de las comidas que ofrecen diferentes locales de hostelería o preparan familias y pandillas en las calles.
La recreación de la llegada en velero del emperador a Os Castelos reunió a un buen número de vivarienses. La empresa Hípica Celta escenificó las justas con espadas y aro de fuego. La lucha se desendenó después de una exhibición de baile y seguida de un pase de jinetes al son de los tambores de la cofradía de La Piedad.
Carlos V, acompañado de Juana la Loca e Isabel de Portugal, junto a su séquito se dirigió después hasta Viveiro, donde le lanzaron pétalos de flores y en la Praza Maior le esperaban el regidor Juan Ares Vizoso y el capitán Juan Dutón, encarnados por Suso Martínez y Daniel Lindh, quienes le recibieron para inaugurar oficialmente la feria renacentista de Viveiro, que se desarrolla en el centro de la ciudad hasta mañana. El gaiteiro David Bellas interpretó una pieza renacentista y los bailarines de Bágoas da Terra ofrecieron el baile de las cintas.
Este sábado será el día grande con comidas de pandillas y familias en diferentes calles de la localidad servidas por diferentes locales de hostelería. Algunos establecimientos con un número considerable de comensales instalan baños portátiles, igual que hace el Concello, que colocó varios en los jardines Noriega Varela. Además, abre los del templete de la música para que puedan usarlos personas con movilidad reducida.
Por su parte, El Prendimiento vende la medalla conmemorativa de este año, que muchas personas coleccionan en cada edición. Esta se lleva el escudo de San Juan de Covas y cuesta cinco euros. Puede solicitarse a la directiva, que también la expenderá este sábado durante las comidas de la fiesta histórica.
También está a la venta en la oficina de turismo. La colección arrancó en 2010 con la del escudo de Viveiro. Solo la pandemia interrumpió la secuencia. Este sábado aún será posible asimismo alquilar trajes para participar ataviados de época. Los interesados pueden pasar por San Francisco.
