Las concejalías de turismo y medio ambiente burelesas y Armadores de Burela ponen en marcha mañana mismo y hasta el 31 de agosto la Ruta da Lonxa, una nueva iniciativa para dar a conocer el trabajo que se realiza en la lonja. "Un dos principais atractivos de Burela é o porto, por iso imos poñer en marcha estas visitas á lonxa", explicó el edil de turismo, Ramiro Fernández Rey, "desde Absa trasladáronnos que había moita xente interesada en visitar a lonxa e que se facía sen moito control, polo que decidimos poñer en marcha esta medida xa que non hai que esquecer que a lonxa é un centro de traballo".
Otro de los principales atractivos de la lonja burelesa es que la subasta se sigue haciendo de viva voz
Las visitas se desarrollarán en grupos de 30 personas como máximo y serán de seis y media a siete y media de la tarde los lunes, de siete y media a ocho y media de martes a jueves y de siete a ocho, los viernes. Las personas interesadas deben inscribirse de martes a viernes en la oficina de turismo y los lunes en el consistorio. "Os participantes levarán un tique identificativo conforme están apuntados e terán que firmar un documento no que aceptna unhas condicións para poder facer a visita", dijo Fernández Rey.
Por su parte el gerente de Absa, Miguel Neira, explicó que lo que suele llamar la atención de los turistas es el etiquetado y la subasta "y en este caso van a poder ver ambos procesos y se les van a explicar y también les explicaremos cuales son las especies principales". Otro de los principales atractivos de la lonja burelesa es que la subasta se sigue haciendo de viva voz. "Al turista realmente es lo que más le gusta, oír cantar al subastador con la velocidad a la que lo hace y la capacidad de ir bajando los precios", explica Neira, que añade que en el caso de Burela la subasta a viva voz se une a las nuevas tecnologías, "lo que nos permite ser muy ágiles e incorporar toda la información obligatoria de trazabilidad en el mismo momento que el comprador dice "mío"".
Neira valora positivamente la gestión que ahora se pone en marcha para así "combinar el trabajo habitual con la visita haciendo que sea lo más visual posible para el turista, pero dentro de la máxima seguridad".
