Burela estudiará si puede ser nula la votación en pleno del servicio de basura

El alcalde defiende la adjudicación a través de la mesa de contratación y el edil de obras muestra su preocupación por la prestación
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photo_camera Una sesión plenaria en Burela. JOSÉ Mª ÁLVEZ (AMA)

 La negativa de la oposición de Burela —PP y BNG— de aprobar la adjudicación del servicio de basura que presentó el gobierno y que se hacía a la empresa Urbaser por un periodo de cuatro años con la posibilidad de uno de prórroga y un presupuesto de 816.000 euros, deja  esta prestación en la incertidumbre. Tras mostrarse visiblemente contrariado por el resultado de la votación en el mismo pleno, el alcalde, Alfredo Llano, anunció este viernes que estudiarán si la votación en contra es nula de pleno de derecho.

"Houbo unha adxudicación a través dunha mesa de contratación, onde están presentes os técnicos cualificados para determinar cal é a empresa que mellor oferta presenta e hai un informe final da Secretaría no que di claramente que a empresa que cumpre todos os requisito é Urbaser", subraya, "polo tanto a adxudicación sae da propia mesa de contratación e hai que levala a pleno basicamente como un requisito, un trámite para darlle legalidade". 

Llano, que en el pleno apeló a la responsabilidad de ambos grupos, incidió este viernes en sus críticas: "Sen argumentar absolutamente nada sobre os documentos que acreditan que sexa Urbaser a empresa concesionaria, a oposición actuou de maneira infantil e moi pouco rigorosa e votaron que no". "Votar que non é unha irresponsabilidade grande", dijo, "por querer fastidiar ao equipo de goberno realmente a quen están levando por diante é o dereito do pobo de Burela". 

El regidor también defendió que la subida de precio en el contrato se justificaba por las mejoras en el servicio y subrayó que "si se levase adiante unha boa limpeza do noso concello iso implicaría unha baixada do pago a Sogama, o que quere dicir que unhas cousas comprensarían as outras e o prezo sería case o mesmo". 

En este sentido también se pronunció el edil de obras, Ramiro Fernández Rey, que fue el encargado de defender el contrato durante la sesión plenaria. El edil mostró su preocupación por la situación, porque ve la posibilidad real de que el concello se quede sin este servicio porque la empresa actual está sin contrato, además de la situación en la que se verían los trabajadores si la firma abandona la recogida sin nadie que la sustituya. "O proceso de adxudicación mellorouse moito e está moi ben elaborado", justificó.

OPOSICIÓN. La oposición se mostró inflexible en el pleno. El portavoz del PP, Manuel Rouco, puso encima de la mesa la posibilidad de retrasar la adjudicación "xa que a declaración de estado de alarma, no que actualmente estamos, suspende os procesos administrativos, e polo tanto deberíase ter solicitado ás empresas que se presentaron ao concurso unha declaración  expresa de conformidade do acto de adxudicación, máxime tendo en conta que o servizo se está prestando pola actual empresa concesionaria". Rouco insistió en el encarecimiento que supone el nuevo contrato, "o máis caro da historia de Burela" y subrayó que los populares no colaborarían "neste despropósito". 

Más sorprendente fue la decisión en contra del BNG, que en la votación para aprobar la modificación de crédito para poder adjudicar el contrato, el pasado mes de febrero, se había abstenido permitiendo así que pudiera salir adelante. Sin embargo, este jueves el portavoz nacionalista, Mario Pillado, se mostró inflexible en su postura y a pesar de defender el trabajo de los técnicos justificó su voto en contra en el aumento del precio de adjudicación sin una mejora constatable del mismo. Pillado también volvió a defender la idoneidad de prestar un servicio público y la posibilidad de usar la Mancomunidad para hacer "un servizo comarcal sostible e máis eficiente economicamente para os concellos".

El plan único quedó encima de la mesa
Otro punto del orden del día del pleno era la aprobación del plan único de la Diputación, que quedó encima de la mesa por las objeciones de la oposición a las inversiones previstas por el gobierno. El alcalde defendió los proyectos previstos y criticó la propuesta de la oposición de destinar a necesidades derivadas de la pandemia la partida para seguir el arreglo de Rosalía de Castro, unos 150.000 euros. Llano defiende que a esas necesidades iría el remanente de tesorería, unos 200.000 euros, y que mantener la obra implica también crear trabajo.
El PP criticó que no se consensuara
El grupo municipal del PP criticó que el plan no se consensuara y se presentara de urgencia, además de calificar de «indigno» que solo hubiera 10.000 euros para la crisis o que el servicio de ayuda en el hogar se rebajara un 10%.
El BNG apeló a una redistribución de los fondos
Los nacionalistas pusieron el acento en que el plan no contemplaba los cambios provocados por la pandemia y apelaron a una redistribución de los fondos.

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