La guardesa o inquilina de una vivienda de Barreiros se llevó este jueves una desagradable sorpresa cuando acudió a la casa a realizar las habituales labores de mantenimiento, dado que se encuentra confinada en Foz. Los ladrones habían forzado la puerta trasera del inmueble para acceder al mismo y llevarse diferentes electrodomésticos y maquinaria de jardín, cuyo valor la mujer estima en más de 2.000 euros.
El autor del robo, sobre el que ya tiene sospechas la Guardia Civil, dado que habría dejado pistas que le incriminan, se apoderó de una televisión, un ordenador portátil, un poco de dinero que la mujer guardaba en un sobre, el microondas, dos teléfonos, una desbrozadora y una segadora del césped, así como unas joyas de la hija de la afectada.
La mujer halló el cristal de la puerta trasera de la vivienda roto y la cerradura dañada, así como otra puerta de la cocina destrozada, igual que el sofá y también habían tirado al suelo y roto el secador del pelo. El ladrón también abrió y revolvió todos los cajones y dependencias de la casa.
La afectada explica que el robo debió producirse en los últimos diez días, ya que es el tiempo que ella tarda como máximo en acudir a la vivienda, por la que no abona alquiler a cambio de realizar su mantenimiento, según el acuerdo suscrito con la persona propietaria. De hecho, este jueves acudió para rozar y limpiar, dado que no puede faltar más de 15 días seguidos de la casa. La guardesa ya comunicó lo sucedido al casero.
