Alumnos de la Universidad Laboral de A Coruña que participan en el ciclo dual del convenio firmado por la OPP de Lugo y Absa para formar titulados de puente y máquinas visitaron ayer, acompañados de sus profesores, los barcos de Burela en que harán prácticas a partir de marzo, además de la lonja y el barco museo.
El director de la escuela, Miguel Pena, destacó que el convenio, ratificado por 24 empresas del puerto para formar a 12 estudiantes en cada módulo permite a estos «compatibilizar su formación teórica con las horas prácticas y conseguir su habilitación profesional más rápido que en las enseñanzas ordinarias».
La delegación conoció el Martínez Quelle, palangrero de superficie que se dedica a la captura de pez espada y tintorera en aguas del Atlántico norte, y el Mataleñas, palangrero de fondo o de pincho, que faena a la merluza en aguas comunitarias de Gran Sol.
La formación teórica de estos alumnos concluirá en el próximo mes de febrero, mientras que los embarques se realizarán entre mediados de marzo y finales de agosto después de que obtengan los reconocimientos médicos y el resto de documentación precisa para enrolarse. El objetivo es que «hagan el mayor número de horas embarcados para que puedan ejercer como oficiales lo antes posible», explica Pena. Durante ese periodo percibirán una bolsa de 600 euros a cargo de los armadores, además de estar dados de alta en el régimen especial del mar, lo que contabiliza para el retiro.
El sector espera conseguir a través de este convenio un alto nivel de inserción de los estudiantes en el sector pesquero, para lo que solicita a los armadores que faciliten la vida a bordo de los participantes en esta iniciativa, así como la formación que deben recibir durante el periodo de embarque.
La media de edad de los participantes en este curso es alta, algunos ya cuentan con experiencia previa como marineros y tienen vocación y cierto apego, porque la mayoría son de localidades costeras, según explica el director de la escuela, quien reconoce que «o sector necesita oficiais, que ganan diñeiro, polo que o alumnado tamén está entusiasmado e ilusionado, outra cousa é que despois lle guste, pois non cabe dúbida que é un sector duro», explica.
