Los cinco componentes de la comisión de fiestas de Burela pueden estar satisfechos porque el saldo que arrojan hasta el momento no puede ser más que positivo. Consiguieron que los festejos refulgiesen como en sus mejores tiempos, elaboraron un cartel de calidad e implicaron a cientos de vecinos para colaborar en actividades como la alfombra floral, que resultó ser un auténtico espectáculo.
Lo fue también la procesión marítima de este domingo. Dadas las fiestas que son, esta procesión es seguramente el acto más simbólico de unos festejos estrechamente ligados al mar. Volvieron a ser cientos y cientos las personas que acudieron al muelle de la localidad para asistir primero a la misa y luego a la procesión. Este año el barco encargado de portar la imagen de la Virgen del Carmen fue el Siempre San Prudencio. Su patrón, Julio Pernas, ya lo dejó claro desde el primer momento: "Para min é unha gran honra que escolleran o meu barco". Así que a su embarcación se subieron autoridades de varios tipos de administraciones y cuerpos de seguridad, así como diferentes vecinos.
Pero lo más destacable en realidad no es eso, sino que al Siempre San Prudencio lo acompañaron la mayoría de las embarcaciones que se encuentran en el puerto de Burela y que conservan muy viva y tienen muy presente esta tradición de su gremio.
Más allá de este apartado religioso en los festejos bureleses, lo cierto es que la localidad volvió a estar a rebosar. La noche del sábado fue muy intensa. Se vivió de forma bastante ordenada para la cantidad de gente que había y no se registraron problemas de entidad más allá de algunas peleas o encontronazos puntuales que se saldaron sin detenciones y solo con algunas amonestaciones o unas pocas indentificaciones por si los problemas se repetían, lo que no sucedió.
La presencia de tanta gente supuso un golpe de efecto para los negocios de hostelería de la localidad, que pudieron ver cómo aprovechaban el tirón de unos días en los que consiguen hacer una facturación muy considerable.
Esto supone un revulsivo importantísimo y en realidad no solo para la hostelería, sino que son muchos otros sectores los que se ven beneficiados y que van desde las tiendas de moda a las zapaterías, establecimientos como carnicerías o pescaderías y muchos otros.
Un programa que no se para
Pero las fiestas de Burela no acabaron todavía. Van a continuar y este lunes, que es festivo local se sube de nuevo a la iglesia parroquial la imagen de la Virgen. Será a las doce acompañada de la banda de gaitas de la agrupación Ledicia. Luego, a las dos de la tarde, comenzará la sesión vermú con Ritmo Joven. Para la noche está preparado otro plato fuerte de estas fiestas con la presencia de la orquesta Panorama.
