Una lucha con final feliz

El director pontés Pablo de Vila acaba de presentar con éxito en el Festival de Málaga el documental 'Ellas. La historia de la princesa y la guerrera', en la que la actriz y codirectora, Virginia Muñoz, relata en primera persona su experiencia con el cáncer de mama

Pablo de Vila y Virginia Muñoz, en el photocall del Festival de Málaga. EP
photo_camera Pablo de Vila y Virginia Muñoz, en el photocall del Festival de Málaga. EP

"Cuando tienes 37 años y te diagnostican un cáncer de mama la vida se te vuelve del revés. El abismo es tan grande y las preguntas son tantas que no sabes si algún día podrás llegar a responderlas. Entonces tu doctora te propone que, ya que eres actriz, quizás tu pregunta no sea por qué a mí, sino para qué a mí, y que tal vez la respuesta sea: contarlo".

Este es el argumento de Ellas. La historia de la princesa y la guerrera, un documental de la actriz Virginia Muñoz y del director pontés Pablo de Vila, que acaba de estrenarse con un éxito rotundo en el Festival de Málaga.

Pablo se metió de lleno en el proyecto en marzo de 2016, después de contactar con Muñoz al descubrir por un amigo en común que la actriz malagueña había decidido desnudar su alma y plasmar en imágenes su lucha contra la enfermedad.

"Comecei a minutar todo o material que xa tiña gravado ela dende 2015. Démoslle unha volta ao proxecto inicial. Tivemos que facer moito traballo psicolóxico, porque necesitaba que tivera superada a enfermidade en todos os aspectos. As últimas imaxes son de novembro de 2018", relata Pablo, ante una de las aventuras audiovisuales más impactantes de su carrera como director.

La pieza audiovisual de 80 minutos fue producida por Blubalum Films -de la que es socio el pontés-, y busca ayudar a cualquier persona que pase por un trance similar y dar esperanza ante la vivencia de la enfermedad, según reconoce el propio De Vila, más que satisfecho con el resultado conseguido.

Y es que todo el esfuerzo y trabajo de los últimos años se ha visto recompensado con la gran respuesta del público, que inundó de aplausos el Teatro Echegaray. "Facíanos moita ilusión estrear en Málaga, pero tamén foi unha aposta da dirección do festival polo proxecto", explica el pontés, todavía emocionado al recordar la gran acogida.

"Non tiña expectativas, pero si as tivese, superounas", reconoce el joven, quien define el documental como una pieza "intensa, pero que trata de equilibrar o drama con humor". Una mezcla perfecta que caló sin fisuras entre los primeros espectadores.

"O mellor foi ver o subidón, a enerxía que tiña a xente ao finalizar a proxección. Se conseguimos axudar a alguén, xa nos damos por satisfeitos", concluye Pablo, a la espera de poder llevar su documental a otros rincones de España.

Comentarios