Personal del Concello de Ribeira de Piquín instaló más de un centenar de trampas de elaboración propia en el municipio para intentar prevenir la extensión de la avispa velutina. El alcalde, Roberto Fernández Rico, precisó que los operarios, aprovechando los desplazamientos ya previstos, repartieron en todas las parroquias estos dispositivos, con los que se pretende controlar la población de reinas y evitar que formen nuevos nidos.
Esta es la primera vez que el Concello de Ribeira de Piquín asume la responsabilidad de colocar las trampas, una medida adoptada ante la expansión de esta especie invasora y el confinamiento de los vecinos que, aunque siguen disponiéndolas en sus huertos o frutales, tienen más difícil colocarlas en otros lugares.
"Nos últimos dous ou tres anos estendeuse bastante e é un problema", indica el regidor. Fernández Rico defiende que es mejor prevenir e intentar evitar que proliferen los nidos que tener que retirarlos. Aun así, también se han preparado para esta labor, con la adquisición de dos trajes de protección.
El año pasado ya se organizaron charlas informativas para resolver las dudas de los vecinos sobre las velutinas, detallando cuestiones como las opciones para su control, los productos más efectivos para intentar erradicarlas o la mejor época para instalar el trampeo. Además, el Concello compró un producto atrayente para colaborar en la lucha de los vecinos contra las avispas asesinas y este año ha dado un paso más.
"En só dúas ou tres horas, nalgunha xa había raíñas, está moi estendida", detalla Fernández Rico, precisando que las trampas, que se revisan periódicamente, permanecerán instaladas hasta finales de mayo. Después se retirarán, con la idea de volver a colocarlas al final del verano, según las indicaciones de los expertos.
