Recomiendan no beber agua en Castro y 13 parroquias por exceso de metales

Las analíticas en la traída dieron valores elevados y la medida se mantendrá hasta el lunes ►Los tratamientos provocaron problemas de desabastecimiento, que afectaron al polígono 

Garrafas de agua en la cocina de un restaurante de Castro de Rei. MARÍA ROCA
photo_camera Garrafas de agua en la cocina de un restaurante de Castro de Rei. MARÍA ROCA

Un exceso de metales en las analíticas del agua que se realizan a diario en la traída en Castro de Rei provocaron que se adoptase la recomendación de no consumir agua del grifo en el núcleo de Castro de Ribeiras de Lea y en 13 parroquias, de las 25 totales que hay en el municipio. El Concello, ante la recomendación de Sanidad de frenar el consumo durante tres días, decidió mantener esta medida hasta el lunes para asegurarse de que los valores se normalicen.

"As últimas analíticas deron un exceso de metais, os valores estaban un pouco por enriba dos parámetros óptimos", explica el regidor de Castro de Rei, Francisco Balado, que explica que inicialmente había una descompensación entre los resultados de las mediciones en el depósito, la distribución y la captación, que después se unificaron.

Las parroquias afectadas, además del núcleo de Castro, son Duarría, Loentia, Ribeiras de Lea, Matodoso, Triabá, San Xiao de Mos, Ansemar, Viladonga, Quintela, Bendia, Bazar, Outeiro y Pacios

"Ao dar mal en planta puxémonos en contacto coa empresa que leva o servizo e decidimos tomar medidas", explica el regidor, que indica que la primera opción fue la sustitución de la arena de los filtros de la planta de captación de Quintela, a lo que se sumó un tratamiento de decantación y floculante con policroruro de aluminio, lo que hizo bajar el nivel de metales pero elevó el del aluminio.

"Ao poñer en marcha o equipo de filtrado o depósito desabasteceuse e colleu aire", explica Balado, que indica que el proceso de rellenar los filtros y lavarlos se prolongó durante horas, "nas que non se bombeaba", apuntó.

El desabastecimiento afectó a varios núcleos de población y a negocios del casco urbano de Castro, también del polígono industrial, donde durante gran parte de la jornada de ayer no hubo agua. "Hubo algunhas incidencias pero nas emrpesas máis afectadas purgamos auga para solucionar o problema o antes posible e creo que non se verá afectadaa produción de ningunha", expresó Balado.

"É unha molestia ter que privar á poboación de consumir auga pero todos teñen que estar informados", aseguró el regidor. Las parroquias afectadas, además del núcleo de Castro, son Duarría, Loentia, Ribeiras de Lea, Matodoso, Triabá, San Xiao de Mos, Ansemar, Viladonga, Quintela, Bendia, Bazar, Outeiro y Pacios.

Desde el Concello, se publicó un bando a última hora de la mañana en el que se especifica que la recomendación de no consumir agua de la traída debe ser tanto en "forma directa como a través de preparacións en establecementos de restauración ou como ingrediente nas industrias alimentarias en Castro de Ribeiras de Lea".

El agua sí puede usarse para la higiene personal y la limpieza, pero no para beber ni cocinar. El exceso de metales, que no afecta gravemente a la salud si no es en un consumo continuado, tal y como destacaron técnicos de laboratorio, no desaparece pese a las altas temperaturas, como en el caso de las bacterias.

Los hosteleros, este miércoles aún desconcertados con la noticia, aseguraron que tendrán que proveerse de agua embotellada para realizar su trabajo estos días. Y en el polígono, según fuentes municipales, las empresas no deberían sufrir graves consecuencias. Las de alimentación tendrán que trabajar con agua que no sea de la traída y las mayores consumidoras del líquido elemento, las lácteas, aseguraron tener producción suficiente hasta el lunes.

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