Protección Civil de Vilalba deja su local de la casa consistorial tras 25 años

El Concello trasladó la sede de la agrupación de voluntarios a la plaza de abastos
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photo_camera Voluntarios de Protección Civil en el nuevo local de la plaza de abastos. M. ROCA

La agrupación de voluntarios de Protección Civil de Vilalba, que este año cumple 25 años desde su constitución, estrena esta semana nueva sede tras su traslado desde la casa consistorial, donde estuvo desde el inicio, a un local de la plaza de abastos. La decisión del Concello para hacer este cambio no ha estado exenta de debate y distintas opiniones y obedece a que el gobierno local ha puesto en marcha una remodelación de los espacios en el propio consistorio, al hacer falta más despachos para albergar a concejales con dedicación y a otros trabajadores municipales.

El nuevo local cuenta con 16 metros cuadrados frente a los 45 de los que la entidad disponía antes, con dos estancias dedicadas a centro de coordinación y a la Rede de Comunicacións de Emerxencias. "Hacemos principalmente labores de prevención y para poder intervenir con calidad, hay que formarse y tener una planificación y ahí juega un papel importante el local. Ahora tenemos que concentrarnos en la mínima expresión y esperemos que esto no suponga una merma en la ayuda a los vecinos porque es nuestra razón de ser, que la gente se sienta y esté más segura", explicó el presidente de la agrupación, Pepe Franco.

En este sentido, indicó que actualmente con la crisis del coronavirus están haciendo guardias presenciales de doce horas con cuatro personas repartidas en dos turnos, así como labores de desinfección y otras tareas en coordinación con los servicios sociales municipales, por lo que lamentó que la decisión se haya tomado «no porque sea más o menos operativo», sino que la calificó de "muy peculiar".

Pepe Franco recordó además que "aquí nadie cobra" un salario, pero que "no se le puede pedir a los voluntarios que carguen con determinados gastos", como gasolina y "bocadillos", y que estos se están cubriendo "con la subvención que nos da la Xunta, que es de concurrencia competitiva y llevamos diez años siendo la agrupación que más dinero recibe". "Del Concello, pasamos de tener 10.000 euros en 2018, a no cobrarla en 2019 y a 2.000 euros para este año", explicó.

El Concello alega que precisa el espacio en el consistorio para dedicarlo a despachos de concejales y trabajadores

"No estamos en un buen momento porque lo más importante es que los políticos valoren lo que estás haciendo para que los vecinos también te valoren. Estamos encantados de que nos pidan ayuda y de darla, pero pedimos que no se nos desprecie de la forma que se nos está despreciando", criticó Pepe Franco. En la misma línea se manifestaron dos voluntarios de la agrupación, que reconocieron que sienten el agradecimiento de la gente, pero no del Concello.

El gobierno local por su parte recordó que los miembros de la agrupación no son personal municipal y que hay que hacer una reubicación de los espacios en el consistorio. "Es un plan más global que se inicia con este cambio de despachos", explicó la alcaldesa, Elba Veleiro.

La regidora añadió que se les ofreció instalarse en el antiguo matadero, tras unos pequeños arreglos, y que rechazaron la propuesta, mientras que la del local de la plaza de abastos, propiedad del Concello, "se consideró una alternativa digna y que reúne las condiciones". "Todo esto no quita que vayamos a seguir colaborando con ellos y estamos muy agradecidos por toda su labor, sobre todo en esta época", sentenció.

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