En Guitiriz, la lluvia de euros no cesa y si no que se lo digan a Pablo Vilasuso y Carla Fernández, los responsables de la administración El Milenio de Oro, que este miércoles repartía 25.000 euros gracias a un décimo vendido del número 05.587, el tercer premio del sorteo de Reyes que venía a poner la guinda a varios meses de suerte en los juegos de azar.
"Con isto si que comezamos ben o ano", decía Vilasuso poco después de conocer la noticia de que su administración había sido tocada por la varita de la fortuna y recordando que "no sorteo de Nadal andivemos rozando, pero desta conseguímolo". Y es que el pasado 22 de diciembre encadenaron un sinfín de "casi" premios al sellar números a los que solo les faltaba una cifra para convertirse en el Gordo, en el segundo, en los cuartos y en dos quintos. Pese a ello, sí pudieron repartir 13.500 euros gracias a una serie del 06.094, la aproximación al segundo premio que recayó en el 06.095.
Pero ahora ya pueden colocar el deseado cartel en un local por el que no dejó de pasar gente, algunos interesándose por quién sería el agraciado, aunque lo desconocen, ya que se trata de un décimo sacado en máquina al que, al menos este miércoles por la mañana, se le había perdido la pista. Además, a esos 25.000 euros se añaden "uns 200.000", cifra Pablo, que se corresponden con premios a las tres últimas cifras que fueron vendidos en bares.
Pasou moitísima xente a mercar, tanto para Nadal como para Reis, e quizais foi o ano que máis se vendeu en ventanilla
La alegría por vender este tercero del Niño se suma a más de dos meses en los que los grandes premios, los que superan la barrera de los 2.000 euros, se suceden en la administración guitiricense.
Comenzaban el 1 de octubre a lo grande, con un primer premio de la Lotería Nacional del jueves, que traía a la localidad cerca de medio millón, y seguía nueve días más tarde con una Primitiva de 2.571 euros, un juego que a finales de noviembre le entregaba a un apostante un total de 4.491 euros.
Pero fueron las Quinielas las más venturosas en El Milenio de Oro y entre el 18 de octubre y el 22 de noviembre caían hasta cinco premios que acumulaban más de 100.000 euros —el boleto más afortunado, el primer premio del 8 de noviembre, llevaba bajo el brazo 56.623 euros—. Y la racha seguía con otras dos apuestas agraciadas, con 3.393 euros una y casi 4.000 otra, que invitaba a muchos a probar suerte en la administración de Guitiriz.
"Pasou moitísima xente a mercar, tanto para Nadal como para Reis, e quizais foi o ano que máis se vendeu en ventanilla, porque en hostalaría e os colectivos si que baixaron", especifica el lotero, al tiempo que reconoce que "o sorteo do 22 é o que move as vendas para o Neno. Se houbo pedreas, a xente cambia por outro décimo".
