¿Qué llevó a Guitiriz a su grave situación?

En solo diez días se ha convertido en el concello con la incidencia más alta en Galicia, superior a los 2.000 casos por cada 100.000 habitantes
Campo da Feira, sin un alma. SEBAS SENANDE
photo_camera Campo da Feira, sin un alma. SEBAS SENANDE

TRAS CASI un año de pandemia y sin apenas positivos —los picos más altos, en verano, no superaron los 13—, la situación en Guitiriz cambió de forma drástica. En apenas diez días, con la hostelería cerrada y la resaca de la Navidad más que pasada, las cifras se multiplicaron, convirtiéndolo en el concello con la incidencia más alta de Galicia, con más de 2.000 casos por cada 100.000 habitantes. Pero, ¿qué cambió?

Las cifras, subida de récord

Guitiriz, con casi 5.500 vecinos, registra, según los últimos datos, 118 casos activos. Despidió enero con cinco positivos y el jueves 4 de febrero se detectaron los primeros casos nuevos. La jornada acabó con diez y, desde ese día, la cifra no dejó de crecer. El martes 9 se alcanzó el medio centenar, que pasaron a ser 65 al día siguiente y siguieron subiendo en las jornadas consecutivas hasta los 81, los 91, los 112 y los 123 que se alcanzaron el domingo —cinco más que ayer tras salir del listado los detectados antes del 5—. Este jueves se cumplen dos semanas desde la explosión de los casos.

Las escuelas, los puntos débiles

Aunque el origen de los contagios se desconoce, la incidencia está siendo muy alta en la comunidad educativa, algo que podría ser uno de los motivos de la expansión: los más pequeños, que en muchos casos resultaron ser asintomáticos, no usan mascarilla, algo que tampoco es habitual en las unidades de convivencia. Actualmente hay un centro cerrado, el PAI; otro con la cifra de contagios más alta de la provincia, el Ceip Lagostelle; el primer positivo en el Ceip Santo Estevo de Parga y un goteo en aumento en el instituto.

Ceip Lagostelle, el más atacado

En el colegio de Guitiriz, donde hay actualmente 24 positivos —entre alumnos, voluntarias del comedor (dieron seis positivo de 17) y la cocina, pero ningún maestro— los primeros casos se detectaron el día 4. Hay tres clases cerradas (dos de infantil y 3º) y el comedor , por lo que se varió el horario del servicio de transporte, que se mantuvo pero sin viajeros, ya que la semana pasada los escolares no fueron a clase. El Anpa se movilizó para tratar de frenar los contagios y animan a los padres a no mandar a sus hijos tampoco esta semana. El centro, con 238 alumnos, no había tenido ningún positivo. Las medidas y el protocolo siguen siendo los mismos y desde la dirección aseguran que entre los primeros casos detectados no había relación en el centro.

Celeridad y medidas urgentes

El domingo 7, ante la subida de casos, que llegaban ya a la treintena, además de las medidas que se tomaron desde la dirección del Ceip Lagostelle, el Concello decide actuar para frenar los contagios: se cancela el mercado de los miércoles en el Campo da Feira, que se había recuperado la semana anterior; se pide a los vecinos que solo acudan a las oficinas municipales para asuntos imprescindibles y se llama al autoconfinamiento, se suspenden las actividades del aula Cemit y el servicio de conciliación, se cierran el centro de día y el PAI y se solicita al Sergas un cribado.

El PAI, ningún aviso

Cerró con solo un caso confirmado pero al menos hay diez menores positivos, por lo que todo apunta a contagios en el propio centro. No tuvieron síntomas, porque se controla la temperatura a diario. Las cuidadoras dieron negativo.

El cribado: tres asintomáticos

El Sergas convocó el cribado el jueves 11, una semana después de los primeros positivos, y reunió a 506 personas, de las 550 que se apuntaron. Era voluntario y dirigido principalmente al sector servicios y la respuesta se entiende como masiva —algunos no pudieron asistir por estar en cuarentena—. Participaron también todos los miembros del Ceip Lagostelle que aún no fueran citados en Lugo para hacer PCR, los voluntarios de Protección Civil, trabajadores del grupo Ingemar —se había detectado un positivo en la empresa— y del centro de día (tan solo no fue una usuaria por ser contacto estrecho y finalmente fue positiva). Se detectaron tres asintomáticos.

La cepa británica

Un día después cinco muestras tomadas en el brote de Guitiriz confirmaron que tras los contagios está la cepa británica, otro de los motivos que podría provocar el carácter explosivo de la transmisión. En la provincia solo apareció antes en O Vicedo. Como punto positivo, la mayor parte de los contagiados son asintomáticos o han sufrido pocas complicaciones, excepto dos que están hospitalizados y uno en la Uci.

1.000 PCR y más previstas

Calculan que en estos últimos días, entre el cribado y las pruebas realizadas en el Hula, se han hecho alrededor de un millar de PCR a vecinos de Guitiriz. El Sergas citó en Lugo a un centenar de residentes de O Buriz, tras un brote en la parroquia, y a decenas de contactos de positivos de todo el municipio. El jueves pasado se detectó el primer caso en el Ceip de Parga, que tiene 42 alumnos. Ese mismo día la Anpa recomendó recoger a todo el alumnado, que no volvió al centro. Se confinó esa clase, al profesorado correspondiente y a los usuarios de una línea de autobús. Y el sábado se iniciaron cribados del IES Poeta Díaz Castro tras varios positivos. Actualmente, de los 196 alumnos, hay 14 confirmados —13 de 1º y 2º de Eso (cuya aula está cerrada) y un profesor— y antes del retorno a las clases se prevé el cribado al 70% del centro. Todo el personal docente ya se hizo la prueba.

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