La jueza recibe los resultados de la autopsia de la niña de Muimenta y no ordena detenciones

La ausencia de decisiones judiciales apunta a una muerte fortuita o natural, pero la investigación continúa abierta

Exterior del tanatorio Azahar, en Vilalba, donde se veló a la pequeña. C.A
photo_camera Exterior del tanatorio Azahar, en Vilalba, donde se veló a la pequeña. C.A.

El juzgado número 1 de Vilalba, encargado de la investigación de la menor fallecida en Muimenta este viernes, ya ha recibido los resultados preliminares de la autopsia y la jueza responsable no ha ordenado ninguna detención. La ausencia de órdenes judiciales ante las primeras pruebas confirmadas deja entrever que la muerte de la pequeña podría haber sido por causas naturales o fortuitas. Aunque la Guardia Civil, que ya recabó distintas muestras y realizó una inspección en la vivienda que la menor compartía con su abuela y con su madre en Muimenta, mantiene abiertas todas las líneas de investigación.

El caso, que sigue bajo secreto de sumario, continúa con múltiples incógnitas. Y los resultados de la autopsia, que le fue practicada a la pequeña el sábado, no han trascendido por decisión expresa de la autoridad judicial. Lo que sí confirman fuentes del Tribunal Superior de Xustiza es que por el momento no ha habido ninguna detención ni la jueza dio indicación alguna a los investigadores. La lógica indica que, de haber sospechas, el juzgado hubiera ordenado ayer mismo nuevas diligencias, lo cual no se produjo.

La menor, de siete años y a la que todos recordaban este sábado por su alegría y dulzura, fue hallada muerta a primera hora de la mañana del viernes. Su madre, que al parecer había dormido con ella esa noche como lo hacía otras muchas -a veces la pequeña también dormía con la abuela-, no logró despertarla para ir al colegio (en el desenlace tampoco nada tendría que ver que compartieran cama, según la investigación). Ante la dramática situación, dieron la voz de alarma, pero los sanitarios que se desplazaron a la vivienda ya solo pudieron certificar la muerte de la pequeña, que yacía sin vida en la cama. Hasta la casa también se desplazó el forense y el juez de guardia para proceder al levantamiento del cadáver varias horas después del hallazgo del cuerpo.

YA SIN VIDA. Los rumores son muchos sobre este trágico suceso, como por ejemplo que a la niña le quedara un hilo de vida cuando llegaron los servicios sanitarios o que hubiera algún tipo de líquido marrón en un vaso en la habitación. Nada de esto figura en el informe de la Guardia Civil, que a este respecto únicamente señala que al alcance de la pequeña pudieron estar unas pastillas que tomaba la madre, pero tampoco se pudo determinar que faltara parte de este medicamento.

Tras practicarle la autopsia en Lugo, su cuerpo fue trasladado este sábado al tanatorio Azahar, ubicado en el polígono de Vilalba, ya que el entierro será en Roupar (Xermade), de donde es oriundo el padre de la niña. La pareja estaba separada y la madre de la pequeña, que el viernes tras el trágico suceso tuvo que ser atendida por los psicólgos de emergencia del 112 y trasladada el hospital, continuaba este sábado ingresada en el Hula.

CONMOCIÓN. El pesar por el triste suceso se ha extentido a toda la comarca. Desde Muimenta, donde la menor vivía, a Vilalba y especialmente a Xermade, a la parroquia de Roupar, de donde es natural su padre, aunque por motivos de laborales -trabaja en Culleredo- está afincado en la zona de A Coruña. Sus abuelos, a cuya casa acudía la menor con frecuencia los días que compartía con su padre, siguen residiendo en el lugar de Paidavella, donde también son muy conocidos y queridos por los vecinos.

"Pedimos máximo respecto para a familia neste momento tan difícil, cremos que é algo fundamental", solicitaban desde Muimenta los allegados a la familia, mientras los vecinos de un pueblo "moi afectado", donde durante las últimas 48 horas "non se fala doutra cousa", solo pueden lamentar este complicado trance: "É horrible o que están pasando, é moi triste", son solo algunos de los comentarios que se reiteron en las voces de unos y otros.

La abuela de la niña es una persona muy conocida en Muimenta, ya que colabora en muchas de las actividades culturales, sociales y deportivas que se organizan en la localidad, a muchas de las cuales acudía con su nieta.

También es una persona conocida su exmarido, el abuelo de la pequeña, que durante años regentó un taller -el cartel aún se puede ver al lado de la casa-. Su hija es más reservada y en los últimos meses había reducido su actividad pública al sufrir una depresión que estaba siendo tratada.

El entierro, el domingo en Roupar
La capilla ardiente se instaló este sábado en el tanatorio Azahar de Vilalba, situado en el polígono Sete Pontes, y las muestras de cariño y apoyo a la familia fueron llegando desde distintos puntos de la comarca. El entierro será en la tarde del domingo en la parroquia natal del padre de la pequeña, Roupar, en Xermade. A las 17.30 horas está prevista la salida desde el tanatorio hasta el cementerio parroquial, donde tendrá lugar la inhumación de sus restos mortales. A continuación se celebrará la misa funeral en la iglesia de Roupar.