El gobierno local de Vilalba defenderá en el próximo pleno de la corporación -previsiblemente será una convocatoria extraordinaria el día 20, a las 19.00 horas - el presupuesto municipal para el año 2019, que asciende a 11.824.959 euros, lo que supone una bajada de más de 250.000 euros en relación a las cuentas del pasado ejercicio.
El alcalde, Agustín Baamonde, precisa que esta «lixeira diminución» se debe a la aplicación de criterios de austeridad y racionalidad, ya que «nunca se debe gastar máis do que se ten». Así, el regidor aclaró que en el presente ejercicio se prevé un descenso de unos 350.000 euros en la recaudación del Ibi, al empezar a aplicarse todas las bonificaciones y reducciones aprobadas previamente.
Entre las medidas adoptadas para beneficiar a los vecinos se incluye una bajada del 0,5 al 0,45, lo que Baamonde explica que reducirá en torno al 10% la recaudación, que en 2018 rondó los 2.450.000 euros. Además se aplican las bonificaciones del 90% a las viviendas de la zona rural asociadas a la producción agropecuaria o del 95% a las familias numerosas, lo que también afecta a la recaudación.
Baamonde incidió además en que el gobierno local logró el pasado año suprimir la deuda financiera, tras amortizar los 500.000 euros que restaban. «Eliminamos os dous millóns que se debían e agora temos débeda cero», precisó el regidor.
La partida de personal -el Concello suma unas cien personas en plantilla- se lleva cerca de tres millones de euros, lo que ronda el 25% del total presupuestario, una ratio que el regidor ve «razoable», explicando además que se ha incrementado en 250.000 euros por la aplicación del convenio colectivo, en el que se recoge la equiparación al alza de los salarios más bajos, para corregir, por ejemplo, las diferencias entre personas con el mismo puesto. La medida, según precisó Baamonde, también beneficiará a futuros empleados, salvo a los trabajadores de los talleres de empleo.
INVERSIÓN. Para inversiones se reservan 939.000 euros, a los que Baamonde avanzó que se sumarán unos 600.000 más del remanente de tesorería. Entre las actuaciones previstas figuran los 170.000 euros del Plan Hurbe, con los que se renovará el abastecimiento de agua de la Rúa Calvario. El convenio para esta actuación, de la que la Xunta sufraga el 70% y el Concello el 30% restante, también se debatirá en este pleno.
Esta intervención, junto a las previstas en la Rúa Bispo Rouco Varela y el tramo de la Avenida Terra Chá hasta el campo de fútbol -el resto se incluye en un proyecto de la Xunta-, supondrán completar casi en su totalidad la renovación de las obsoletas redes de traída, con más de 30 años y «con tubaxes antigas e estreitas que xeraban problemas de presión», recordó Baamonde.
El alcalde vilalbés concretó además que, gracias a varios planes y actuaciones, se reserva en torno al millón de euros para el mantenimiento de la extensa red viaria municipal, que supera los 1.500 kilómetros. «E aínda faltarían tres anos de achegas similares para poder actuar en toda ela», precisó, recordando que en los últimos años ya se han dedicado cuantías similares a este fin.
Otra de las grandes partidas presupuestarias es la reservada a asistencia social, que ronda los tres millones de euros. Baamonde destacó que con estos fondos se cubre el mantenimiento de las plazas concertadas de la Unidad de Alzhéimer o los gastos de la guardería municipal, además del Servizo de Axuda no Fogar, cuyo desembolso, entre dependencia y libre concurrencia, asciende a 2,5 millones de euros. «Son ao redor de 500 persoas», cifró el regidor, precisando que hay 130 trabajadoras y cerca de 400 usuarios.
En el pleno extraordinario también se abordará la modificación del contrato de recogida de la basura con Urbaser, pero no se presentarán, como estaba previsto en un principio, las ordenanzas sobre la ruta de bus de San Simón y el control de acceso de vehículos a la Rúa Basanta Silva, ya que antes deben exponerse públicamente.
