El Encontro de Torneiros, un lugar para descubrir una afición

Álvaro Cabaleiro y su padre Antonio empezaron a tornear tras visitar Xermade
Antonio y Álvaro, con sus piezas, junto a Pepe da Pala (de rojo). C.PÉREZ
photo_camera Antonio y Álvaro, con sus piezas, junto a Pepe da Pala (de rojo). C.PÉREZ

El Encontro Internacional de Torneiros da Madeira de Galicia, que se clausuró este domingo en el pabellón de Xermade, es un punto de encuentro alrededor del torno, donde compartir experiencias y puntos de vista. Y también es un lugar en el que descubrir una afición, como les ocurrió a Antonio Cabaleiro, nacido en Xermade y afincado en Narón, y a su hijo Álvaro, de diez años.

"Viñemos un ano ou dous de visitantes, incluída a última edición, e ao neno chamoulle moito a atención esto, así que falamos con Alfonso (Franco, presidente de la Asociación Amigos da Madeira de As Pontes que organiza la cita junto al Concello de Xermade) e o neno empezou a ir ao obradoiro das Pontes para aprender", explica Antonio. Y como era él quien lo llevaba, un día también se animó a probar "e xa me meteron o vicio no corpo", recuerda, agradeciendo a la asociación su buen trato.

Se compraron un torno y herramientas, el año pasado ya mostraron algunas piezas en la exposición virtual (no pudo organizarse el evento presencial) y este año debutan en el pabellón de Xermade entre los más de 60 torneiros que muestran su trabajo, entre los que también iba a estar su amigo Pepe da Pala, torneiro de la asociación, aunque al final prefirió dejar su hueco a otros expositores, ante la alta demanda registrada.

"O que me gusta é facer as cousas e que queden ben, que non rompan", dice Álvaro, de cuyas hábiles manos ya han salido una copa, platos o un bolígrafo, un tipo de pieza que le gustaría repetir, mientras sueña con llegar a darle forma a un reloj.

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