¿Cómo vivió la investidura?
Estaba nerviosa, sobre todo al principio. Es un día muy emotivo para todos, pero para mí en particular. Es un cambio histórico y personal. En este momento se te vienen a la cabeza muchas personas que formaron parte de este proyecto. (Se emociona).
¿En qué punto están las negociaciones con Vilalba Aberta para un posible pacto de gobierno?
Hasta ahora la única decisión que se tomó era la investidura. Las negociaciones ya están encarriladas a formar un equipo que pueda aportar lo mejor de cada uno en las distintas áreas para conseguir el fin de estar al servicio de los ciudadanos y lograr el mejor futuro para Vilalba.
En caso de darse, ¿cuándo se materializará ese pacto?
Intentaremos dejarlo cerrado en la primera semana de julio.
¿Se ha valorado el reparto de áreas?
Sí, pero no voy a adelantar nada hasta que esté más cerrado. Lo anunciaremos conjuntamente, después de comunicarlo a ambas formaciones para que valoren si están o no de acuerdo.
¿Cómo va a compatibilizar la alcaldía con su trabajo en el centro de salud?
Todavía no es seguro, pero es posible que a partir del día 1 de agosto pida la excedencia voluntaria. Y en julio ya tenía las vacaciones, por tanto podré dedicarme al 100%.
¿Tiene miedo a lo que se va a encontrar?
No, sinceramente. Lo único que impone respeto, pero no miedo, es la cantidad ingente de trabajo que tiene que desarrollar el Ayuntamiento de Vilalba. Desde fuera parece más sencillo.
