Los evacuados por el incendio en Vilalba, pendientes de que los técnicos autoricen su regreso

La alcaldesa señala que habrá que esperar a que los técnicos así lo aconseje► El derrumbe de la casa de las Maragatinas originó un virulento fuego a raíz de un escape de gas que complicó la extinción
Trabajos para enfriar la estructura. M. ROCA
photo_camera Trabajos para enfriar la estructura. M. ROCA

Los vilalbeses se despertaron este lunes sobrecogidos con la noticia del derrumbamiento e impresionante incendio posterior, tras un escape de gas, que sufrió una histórica vivienda de tres plantas y deshabitada, la conocida casa de las Maragatinas de la Rúa da Pravia. Los hechos se produjeron en la madrugada del lunes y obligaron a desalojar a cerca de una treintena de personas de dos edificios colindantes y otros cercanos.

Tras una jornada atípica en esta céntrica calle de Vilalba, en la que su actividad comercial habitual se cambió por la de máquinas, obras y trabajos a contrarreloj de los cuerpos de seguridad y emergencias, la normalidad fue abriéndose paso tímidamente tras una noche complicada. Pero no para todos, ya que los habitantes de los inmuebles contiguos al número 47 este lunes aún no habían podido regresar a sus viviendas, solo acceder a ellas para coger algunas pertenencias.

La alcaldesa de Vilalba, Elba Veleiro, ha asegurado este martes que las personas que todavía quedan evacuadas por el incendio podrían volver a sus casas "lo antes posible" si así lo aconsejan "los técnicos".

Un cúmulo de circunstancias fueron dando paso a un suceso que dejó imágenes impactantes y la constancia de un gran trabajo por parte de los bomberos y demás efectivos a la hora de atajar un incendio que pudo complicarse mucho más por la situación derivada del escape de gas. La fortuna quiso que todo ocurriera de madrugada, sin nadie en una zona con tiendas y entidades bancarias que reúnen cada día a decenas de personas.

La sucesión de incidentes empezó un poco antes de la una de la mañana del lunes, cuando José Ramón Pérez, del bar Centro, justo enfrente a la vivienda calcinada, dio aviso en el cuartel local de que había una fuga de agua delante de la misma. A partir de ahí, todo fue ocurriendo muy rápido. "Saín sacar a basura e vin que había auga. Avisei, volvín entrar para seguir recollendo e aos cinco minutos caeu a fachada e chamei por segunda vez. Foi un "estruendo" e xa vin os cables colgando. A Garda Civil chegou ao momento e xa dixo que había gas e eu pechei e funme rapidamente", relata.

Inmediatamente los bomberos recibieron el aviso de la caída de la fachada y, al personarse en el lugar, ya percibieron también que había una fuga. El derrumbamiento provocó la ruptura de la acera y la canalización de la red general de gas. A continuación, por una energía de activación, a consecuencia de la caída del tendido eléctrico, se produjo una autoinflamación y, tras una explosión, empezó a arder la edificación.

ARDUA EXTINCIÓN. Al no poder cortar inmediatamente el suministro de gas -está sectorizado de tal forma que hay derivaciones que van a los edificios desde una red general, que estaba rota, por lo que cerrar las llaves de las viviendas habría sido infructuoso ya que "o gas viña por dous sitios distintos", indicaron los bomberos-, este siguió saliendo provocando que las llamas alcanzaran una gran envergadura, consumiendo rápidamente una vivienda cuyo interior era de madera.

Los esfuerzos de los bomberos del parque comarcal de Vilalba se centraron en contener el fuego para que no afectara a los edificios colindantes mientras no se cortaba el suministro del gas, algo que se logró con éxito ya que apenas resultaron afectados, más allá de las consecuencias del humo y algún punto en el que sí se notó un poco la presencia de las llamas.

Los técnicos de Nedgia Galicia, la distribuidora de gas de Naturgy, cortaron el servicio sobre las 02.15, lo que facilitó las labores de extinción hasta el punto de que tres horas después se dio por sofocado el incendio.

En las tareas también intervinieron efectivos de bomberos del Eume -llegaron sobre las tres de la madrugada para apoyar con un vehículo de altura-, el servicio municipal de emergencias y Protección Civil, uniéndose en la jornada de ayer desde primera hora la Policía Local.

Técnicos de mantenimiento de las empresas de luz, agua y gas trabajaron ayer para restablecer el servicio en la zona. El más afectado fue el de gas, ya que, al tener que cortar la red, hubo unos 400 clientes que se quedaron sin suministro hasta las 14.20 horas, cuando se restableció en todas las viviendas excepto para los seis clientes de los números 45 y 49, pendientes de valorar los daños definitivos y de que se pueda trabajar con seguridad en ellos para hacer las reparaciones.

"Hay que asegurar que no haya complicaciones, siempre primando la seguridad por encima de todo", indicó la alcaldesa, Elba Veleiro, que estuvo en la zona la noche de los hechos, pendiente de si había que reubicar a alguno de los desalojados.

Añadió que están a la espera de los informes de los peritos para valorar los daños y aclarar lo sucedido, algo para lo que la Guardia Civil también abrió una investigación.

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