Extinguido el incendio de Goiriz: "Toda unha vida de traballo, e agora volver empezar"

Bomberos de cuatro parques y efectivos de Medio Rural intervinieron en las labores de extinción del fuego en las instalaciones de la empresa de jamones y embutidos Francisco Otero, que emplea a una docena de personas ►La Xunta desactivó el plan de emergencias este domingo al dar por controladas las llamas
Labores de extinción en la nave de jamones y embutidos Francisco Otero de Goiriz, en Vilalba. C PÉREZ
photo_camera Labores de extinción en la nave de jamones y embutidos Francisco Otero de Goiriz, en Vilalba. C PÉREZ

"Ves arder a vida dunha persoa, bota o home traballando toda a vida e en dúas horas desaparece", decía este sábado, entre la impotencia y la resignación, uno de los muchos vilalbeses que se acercaron hasta Goiriz para ser testigos directos del voraz incendio que destruía ante sus ojos aproximadamente un tercio de la nave de la empresa de jamones y embutidos Francisco Otero, en el punto kilométrico 621 de la Nacional 634.

Tras darse por controlado el fuego, los efectivos de Protección Civil se retiraron del lugar en torno a las 15.00 horas de este domingo. Finalmente, en torno a media tarde, los bomberos abandonaron la zona una vez que se extinguieron las llamas y esta quedó acordonada. 

"Enterámonos e viñemos, é un negocio de toda a vida, unha nave tan grande, velo arder impresiona" apuntaba otro de los presentes, mientras a unos metros los numerosos efectivos se esforzaban por apagar unas llamas que parecían no querer dejarse dominar.

Más de una docena de bomberos de Vilalba, Barreiros, Lugo y As Pontes, con sus nodrizas; y un agente, dos brigadas –a las que relevaron– y tres motobombas del Distrito Terra Chá, colaboraron en las labores de extinción del incendio, declarado de nivel 1 por Axega, que movilizó un remolque de iluminación para facilitar las tareas nocturnas y una cisterna de 25.000 litros. También acudieron Protección Civil, emergencias del Concello vilalbés, Policía Local y agentes de la Guardia Civil, que tuvieron que regular el tráfico en la N-634. Además se desplazó Cruz Roja, si bien no hubo heridos.

Hasta la mañana de este domingo, las llamas consumieron en torno a una tercera parte de la nave, donde se encontraba el secadero de jamones. Precisamente, la grasa del producto dificultó las tareas de extinción.

Además, la Xunta desactivó el Plan de Emergencias Territorial de Galicia (Platerga) puesto en funcionamiento el sábado al mantenerse controlado el fuego.

"É unha desgraza, para o xefe, para os empregados e ata para a parroquia, porque a todos nos gusta ver a empresa aí e que haxa movemento", precisaba otro de los presentes sobre una firma que se asentaba en Goiriz en 1996, aunque su titular, Francisco Otero, ya tenía experiencia en el sector, por tratarse del negocio familiar.

"Toda unha vida de traballo, un montón de familias... e agora volver empezar", lamentaba un vecino, preocupado por el futuro de la plantilla, una docena en la actualidad, según precisó el propio Francisco Otero, testigo impotente de un incendio del que le avisó a las 19.52 la alarma de la nave, de 2.000 metros cuadrados, en la que hay secadero, almacén, tienda, oficinas y su vivienda, en las que se centraban los esfuerzos para que no llegase el fuego.

"Non oín nada, cando soou a alarma apenas había fume", dijo, precisando que él estaba en casa, pero no había nadie trabajando. Mientras seguía las tareas de extinción, confiaba en poder salvar su pertenencias, sus recuerdos. Y en poder seguir adelante: "Mañá (por este domingo) teño que traballar, e vendo esto máis aínda".

"Solo podemos esperar a que los bomberos hagan su trabajo", valoró el delegado de la Xunta, Javier Arias, que se desplazó a Vilalba, igual que la subdelegada del Gobierno, Isabel Rodríguez: "É unha pena que volvamos ter outro incendio así; o único bo, que a nave está soa e que non hai feridos".

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