PERIODISTA VILALBÉS Y DIRECTOR DE INFOLIBRE

Daniel Basteiro: "En momentos de crisis, el buen periodismo es imprescindible"

El periodista vilalbés, que asumió la dirección de infoLibre pocos días antes del estado de alarma, habla de los retos de la información de calidad en un momento complicado para los medios, con audiencias que se disparan pero dificultades económicas que los tambalean
Daniel Basteiro. CARLOS PINA
photo_camera Daniel Basteiro. CARLOS PINA

Tras su paso por Público, Huffington Post o El Español, el vilalbés Daniel Basteiro, una cara habitual en ‘Al Rojo Vivo’, es el nuevo director de infoLibre.

¿Cuál es hoy el reto informativo?
Para mí es un reto constante, asumí la dirección de infoLibre en las vísperas del decreto del estado de alarma y sin experiencia previa en una responsabilidad así. El primer día me presenté a mis compañeros, no conocía a la mayoría, y el segundo, un 90% teletrabajaba. Todos mis esquemas y planes saltaron por los aires y me quedé físicamente solo, aunque informáticamente hiperconectado. Aún no he visto a algunos pero ya sé interpretar su voz o reconozco su manera de escribir. Los medios informativos no hemos parado. A los periodistas siempre nos toca contar las crisis, pero en esta hemos estado más expuestos porque el aislamiento ha llevado a muchos a prestarnos más atención. Hemos implementado el teletrabajo, que no habíamos hecho nunca a esta escala, y hemos tenido que reforzar la exigencia personal, la coordinación y el compromiso.

¿Cómo cambió Madrid y la forma de informar del Gobierno?
Madrid latía a toda velocidad y el cambio fue radical, quirúrgico. En el Gobierno comenzaron las ruedas de prensa con preguntas por WhatsApp y tras las reivindicaciones de los medios, por videoconferencia, sin filtro previo. Moncloa optó por la estrategia de la inundación: comparecencias constantes y de responsables de primer nivel para mostrar que el Ejecutivo no se esconde. Pero eso no siempre quiere decir informar.

Algunos exigen mensajes claros.
El Gobierno ha cometido algunos errores, como no informar con suficiente antelación o cambiar sus mensajes, pero si ni los científicos tienen todas las respuestas y van cambiando sus mensajes, ¿cómo se puede esperar que el Gobierno sea infalible? Como todos, ha tenido que actuar sobre la marcha.

Los ciudadanos tienen que saber que la información no es sólo algo que les llega desde fuera, caído del cielo, para que puedan aplaudirla o criticarla

¿Cómo valora el papel de la oposición? Algunos miran a Portugal.
¡Ojalá! Hay mucho que aprender. La reacción ha sido muy diferente, desde un Vox que ha demostrado su inutilidad política con agresivas estrategias hasta los partidos nacionalistas e independentistas, muy críticos con Pedro Sánchez. El PP ha nadado y guardado la ropa, votando a favor de los decretos de alarma pero no de otras medidas, comprometiendo retóricamente su disposición al pacto pero durísimo en el reproche.

¿Qué papel juegan los medios?
Esta pandemia ha demostrado que tienen un papel muy importante y que hay más prensa de calidad de la que a veces pensamos. Lo veo en jornadas interminables, libranzas acumuladas sin pestañear, historias humanas bien contadas, análisis de datos o control al poder. Ese trabajo, a veces en condiciones duras (los periodistas también sufren la crisis) deja más en evidencia a aquellos medios que sacan partido de la crisis, la utilizan políticamente o frivolizan. Los ciudadanos tienen que saber que la información no es sólo algo que les llega desde fuera, caído del cielo, para que puedan aplaudirla o criticarla. Debemos corresponsabilizarnos y apoyar a los que demuestran su utilidad y una vía es la suscripción. Sólo así podrán mantener su independencia.

¿Quedarán muchos atrás?
Cuando más necesidad de información hay y se disparan las audiencias, más peligran muchos, porque sus modelos dan un gran peso a una publicidad que flaquea. Los medios acumulan muchas crisis en poco tiempo (la última económica o la difícil transición a internet para muchos), pero la información seguirá siendo necesaria, y saldremos. Sólo hace falta que acierten en sus modelos empresariales y los ciudadanos decidan apoyarlos sabiendo que lo bueno cuesta producirlo. Se ha comprobado lo importante que es tener científicos, una profesión a la que prestábamos poca atención. Lo mismo debe ocurrir con el buen periodismo, imprescindible en momentos de crisis.

Nos ha quedado claro que no se puede ahorrar en sanidad porque cuesta vidas humanas

¿Los bulos son lo más peligroso?
Pueden condicionarlo todo, hasta unas elecciones. Lo sabemos desde hace tiempo, pero la tecnología ha permitido una propagación sin precedentes. Pero más peligroso es ser acrítico y reenviarlos.

¿Esto nos servirá para aprender?
Será la pelea del futuro. El liberalismo que defiende una intervención mínima del Estado no vive sus mejores momentos. Nos ha quedado claro que no se puede ahorrar en sanidad porque cuesta vidas humanas. Se exigen al Estado explicaciones, prestaciones y liquidez y Europa se demuestra como un actor clave que merece la pena fortalecer. Nos tiene que llevar a una reflexión sobre lo público, desde un concello a Bruselas.

¿Cómo imagina el futuro?
Más verde, sin aglomeraciones, con un mejor urbanismo y un turismo menos masificado. Con un fortalecimiento de lo público. Ojalá con menos individualismo. En mi futuro inmediato lo que estoy deseando es abrazar a mi familia, saborear el queso de San Simón y tocar con la banda de Vilalba.

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