El centro de recría de la granja Gayoso Castro inicia su actividad con un centenar de reses

El presidente de la Diputación, Darío Campos, visitó las instalaciones de un "proxecto ilusionante para a provincia"

El primer centro de recría público de España ya es una realidad. Las instalaciones de la granja Gayoso Castro recibían entre este martes y este miércoles los primeros animales, un centenar de terneras en lactación, procedentes de varias de las 30 ganaderías que ya han depositado su confianza en este servicio. Y el presidente de la Diputación, Darío Campos, no quiso perderse la puesta en marcha de este macroproyecto desarrollado en solitario por el ente provincial con una inversión total de doce millones de euros.

"Por fin se pon en funcionamento este centro feito con diñeiro de todos os lucenses nun terreo público coa entrada das primerias becerras, en 24 horas haberá un mínimo de 100", fue lo primero que dijo Campos, consciente de las dificultades que ha tenido que superar este ambicioso proyecto ideado para revitalizar las obsoletas instalaciones de Castro de Ribeiras de Lea, cuyas obras de modernización se iniciaban hace ya siete años.

El presidente de la Diputación quiso agradecer el trabajo de todos los diputados provinciales que aportaron su grano de arena para materializar un centro de recría para vacas de leche "que parecía que non se ía abrir nunca". Destacó la labor del actual responsable provincial de medio rural, Lino Rodríguez, que lo acompañaba en la puesta en marcha de "un proxecto ilusionante para a provincia".

Campos aseguró que, una vez puestas en marcha las instalaciones, el próximo objetivo es que estas "sexan rendibles para a provincia e para os nosos gandeiros", calculando que en un año puedan estar "funcionando ben". Y destacó los beneficios que tendrá para el sector ganadero: "Abaratará o custos que ten a crianza e mellorará a calidade de vida dos gandeiros", explicó, detallando que dos de los grandes hándicaps a los que se enfrentan las granjas son la falta de mano de obra y la carencia de espacio.

Dado que el centro de recría se ha costeado íntegramente con el dinero de los lucenses, Campos aseguró que las explotaciones de la provincia serán las que tengan preferencia para acceder a los nuevos servicios de la granja Gayoso Castro, una apuesta por el sector primario que "xerará riqueza na provincia". Además, el presidente de la Diputación mostró su confianza en que este nuevo servicio ayude a potenciar la recría, un paso importante no solo a nivel económico, sino también sanitario, al confiar en que se reduzca la entrada de reses foráneas.

Una ternera de una ganadería de Monforte, la primera en entrar
Ternera de una ganadería de Monforte. CRISTINA PÉREZUna ternera de la SAT Lixeiro de Monforte, perteneciente a un lote de tres animales, ostenta el honor de ser la primera en entrar en el centro de recría de la granja Gayoso Castro. Ejemplares de otras ganaderías de Baralla, Paradela o Cospeito han sido las encargadas de estrenar las instalaciones.

 

En lo tocante al fucionamiento de las instalaciones, Campos recordó que se ha apostado por "un modelo de xestión de control público". El manejo del día a día del centro es una responsabilidad que asumió, tras un "rigoroso proceso de contratación", la firma Recría Castro SL, con sede en Cospeito y participada directamente por la Sociedade Cooperativa Galega Seragro. "Levarán a cabo un bo traballo e o centro será un éxito", vaticinó Darío Campos, que cifra en unos tres millones de euros los beneficios anuales que generará el centro.

El gerente de Recría Castro, Rogelio Grille, detallaba algunos de los aspectos de funcionamiento de este nuevo y esperado servicio, como por ejemplo que la entrada de nuevos animales se efectuará los martes, en lotes de unas 30 cabezas. La idea es que las terneras accedan con 15 o 20 días de vida, si bien en estos primeros días se ha ampliado el espectro, dando cabida a animales de más edad, siempre que estén aún en periodo de lactación.

Al llegar pasan un estricto control sanitario y, si no presentan ningún problema, pasan a la zona de cuarentena -si lo hay, quedan en aislamiento hasta que se solucione-, donde se distribuyen en cubículos individuales, en los que permanecen hasta que tienen 60 o 70 días, hasta el destete. Después pasan a los boxes colectivos hasta cumplir entre 120 o 140 días, donde se alimentan ya con forraje adaptado a su edad y de ahí se trasladan a las 13 naves -repartidas según su edad y fase de gestación- donde las novillas estarán hasta su salida, cuando tienen en torno a dos años de edad y están próximas al parto.

"Somos especialistas en recría, temos persoal especializado, nas explotacións non teñen esas posibilidades e por iso a recría é a gran olvidada, por falta de sitio e de man de obra", aseguró Grille, incidiendo en que "existe demanda" puesto que "todos os anos se recrían varios miles de becerras fóra de Galicia".

"A idea é que aumente a recría, xa sexa para medrar a gandería ou para vender, os gandeiros deciden", precisó el gerente, que recordó que la capacidad del centro es de 3.000 reses. Estima que en unos 20 meses estará a pleno rendimiento.

El centro de recría cuenta con tres trabajadores, el propio Grille y dos personas más, pero la previsión es que la plantilla sume diez personas -el gerente y nueve empleados- cuando esté totalmente operativo.

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