La casa de turismo rural de la parroquia pastoricense de Baltar, Casa Ferreiro, reabre sus puertas después de varios años sin actividad. José Luis Lodos y Fe Legaspi buscan así "reactivar" a través de las redes sociales la única propuesta de este tipo de alojamiento turístico que hai en el municipio.
"Comezamos de novo na ponte da Constitución, en decembro, e en moi pouco tempo imos moi ben", declara Fe, quien destaca que entre sus huéspedes se encuentra gente "de Madrid, Barcelona, A Coruña e ata México".
Entre las novedades de esta nueva etapa de Casa Ferreiro, situada en el lugar de Campo da Cruz, sus propietarios ponen de relieve su incorporación a la página web Booking y a Facebook "para ser máis visibles, xa que antes funcionaba polo boca a boca", y la posibilidad de personalizar la reserva.
"Ofrecemos a oportunidade de coller un almorzo continental, cos produtos que queiran os clientes", afirma Fe Legaspi, "e tamén se poden aloxar as mascotas". También añade que lo que más valoran los visitantes es "todo o caseiro", además de los animales y la naturaleza de las dos hectáreas que ocupa el terreno de Casa Ferreiro, o el trato del personal.
"Estamos aínda probando", dice Fe, "pero co tempo creo que podería xerar emprego á xente de aquí"
Así mismo, las instalaciones constan de seis apartamentos y una cabaña "decorados do xeito máis tradicional" y que incluyen dormitorio, baño, sala y cocina. Además, todos ellos portan "os nomes dos barrios de Baltar", recuerda su propietaria, quien avanza que una de sus prioridades será la de impulsar el lugar para acoger ceremonias y revalorizar el comedor "non só para hóspedes, senón para todo aquel que celebre unha reunión e queira traer a súa comida ou mesmo facela aquí". Y en un futuro próximo también pondrán "unha pequena horta".
"Estamos aínda probando", dice Fe, "pero co tempo creo que podería xerar emprego á xente de aquí", ya que por el momento cuenta con la ayuda de una única persona "en casos de apuro".
Desde el "barrio central de Baltar", José Luis y Fe confían en atraer huéspedes de la mano del kárting de A Pastoriza y del Festival da Chaira, que cada año se celebra en la playa fluvial de A Riboira, completando así la oferta turística del concello chairego.
