Una apuesta por el cáñamo en As Pontes

La joven pontesa Diana Dopico abrió este verano Green Soul, la primera tienda del municipio que vende productos cosméticos, terapéuticos y textiles de esta planta 
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photo_camera Diana Dopico, en Green Soul, en As Pontes. C.ARIAS

Llevaba un tiempo dedicándose a hacer rastas, moviéndose de aquí para allá, mientras lo compaginaba con un trabajo de administración y dirección de empresas en As Pontes. Y la pandemia supuso un cambio de planes.

Pero lo que inicialmente fue una mala noticia, se quedó sin trabajo, se acabó convirtiendo en el espaldarazo para poner en marcha una alternativa a la que ella y su pareja llevaban tiempo dándole vueltas: una tienda de venta de productos derivados del cáñamo, un negocio en expansión, pero aún desconocido para muchos y único en As Pontes.

"Abrimos a finales de junio. Aquí no había nada de esto y teníamos ganas desde hacía tiempo", explica Diana Dopico, de 27 años, que reconoce que pese a que montar la tienda no supuso una gran inversión siempre "da miedo" empezar un negocio, y quizás más uno como el suyo.

El cáñamo y la marihuana son variedades de la misma planta, Cannabis Sativa, y la desinformación a veces hace mezclar ideas, aunque una es psicoactiva y el otro no.

"Nos preocupaba cómo iba a ser la reacción de la gente. Muchos no saben lo qué es el cáñamo", dice, pero aunque asegura que "hubo todo tipo de comentarios" e incluso algún momento casi cómico, la situación ya está normalizada. "Son productos naturales, veganos, que son muy buenos. Y están en auge. Las grandes marcas están sacando productos con semilla de cáñamo y nos están haciendo la publicidad", dice la joven.

En Green Soul, en la Avenida de La Habana, hay dos líneas de productos: los que contienen CBD, el cannabinoide predominante en el cáñamo, que tienen en antiinflamatorios, productos para relajación o contra dolores musculares, y los de aceite de semilla de cáñamo, para hidratación. Además, hay textiles realizados con fibra de cáñamo y aceites o inciensos.

Completa el negocio con las rastas, que continúa haciendo. "El verano y la Navidad son las mejores épocas, pero podemos tener una media de cinco personas al mes", la mayoría gente de fuera. Sus trabajos, cargados de paciencia y horas de trenzado con ganchillo, se pueden ver en el Facebook Danjah Dreads.