Dos años sin la sonrisa de Desirée

Este lunes se cumplen 24 meses del trágico suceso que consternó a toda la comarca chairega
JOSÉ MANUEL LEAL PADRE DE D
photo_camera José Manuel Leal muestra una foto de Desirée. ARCHIVO

2021050212234681511Este lunes se cumple el segundo aniversario del fallecimiento de Desirée Leal, un trágico suceso que consternó a toda la comarca chairega, y que dejó a una familia completamente rota y sin la sonrisa de una inocente niña de tan solo siete años de edad.

La pequeña apareció muerta el 3 de mayo de 2019 en la cama de la casa familiar de Muimenta en la que vivía con su abuela y su madre, única acusada en la causa como presunta autora de un delito de asesinato, por el que será juzgada previsiblemente a finales de este mismo año.

Así se anunció hace apenas solo unos días, cuando Ana Sandamil fue trasladada desde la prisión de Teixeiro a la de Bonxe para asistir por videoconferencia a una vista en la que se decretó prorrogar la prisión preventiva y sin fianza de la madre, y donde se avanzó que el juicio, que será juzgado por un jurado popular, podría iniciarse el próximo mes de noviembre si no se produce ningún retraso.

Un paso definitivo para resolver un caso en el que hubo «una investigación deficiente», según denuncia el padre de Desirée, José Manuel Leal, que ha reclamado en numerosas ocasiones nuevas diligencias para resolver cuestiones que no han quedado claras, como también las ha solicitado la Fundación Amigos de Galicia, que ejerce la acusación popular.

"Sigo manteniendo que el personal del 061 que acudió a la casa confirmó que se había limpiado a mi niña, por eso insisto en la necesidad de una reconstrucción de los hechos que aclare quién o quiénes lo hicieron", afirma Leal, un hombre "destrozado" que reclama saber "toda la verdad" sobre el crimen de su hija, lo que lo llevó incluso a apostarse durante varias jornadas frente a la puerta del juzgado vilalbés cuando se dictó auto de apertura de juicio oral el pasado mes de marzo.

La madre, acusada de asesinar presuntamente a la niña, continuará en prisión hasta el juicio

Algo más de un mes después, a finales de abril, la Audiencia Provincial de Lugo avaló también el cierre de la investigación y los magistrados apoyaron el auto de la jueza instructora y desestimaron los recursos presentados por la acusación, en los que se solicitaban esas nuevas diligencias que no consideraron «imprescindibles».

Por el contrario, sí creyeron relevante dar traslado a las partes del anexo digital del informe en el que se da cuenta de la extracción de información de los dispositivos móviles de la madre, así como de las pruebas psicométricas a las que se le sometió en el Hula y en el Imegal, que eran cuestiones que también reclamaba Leal.

El estado mental de Ana Sandamil el día de los hechos será la cuestión fundamental de debate durante el esperado juicio, ya que hay posturas encontradas. Mientras la defensa considera que estaba privada por completo de sus facultades, el Fiscal entiende que había una afectación menor que podría ser un atenuante pero no un eximente, y la acusación considera que estaba en pleno uso de sus facultades.

Por ello, el padre solicitará la pena máxima posible, «prisión permanente revisable», la misma condena que pedirá la Fundación Amigos de Galicia, al entender que los hechos "son constitutivos de un delito de asesinato, del que es responsable la acusada, concurriendo la circunstancia agravante de parentesco".

"Va a ser un proceso duro y difícil, pero quiero que se haga justicia. Mi niña no tenía culpa de nada", afirmó Leal, especialmente emocionado ante este segundo aniversario.

Un mes sin acusados
La muerte de Desirée sobrecogió a los vecinos de Muimenta, donde vivía, y a los de Roupar, de donde es la familia paterna. En un primer momento se barajaron todas las hipótesis, hasta que un mes después, y cuando ya todas las miradas apuntaban en una única dirección, la jueza acusó a la madre de ser la presunta autora del asesinato.
Asfixia
Se decretó el secreto de sumario, pero se fueron filtrando algunas cuestiones como que la menor presentaba heridas en la boca y el cuello que apuntaban a una posible asfixia como causa de la muerte.
Ingesta de pastillas
También se investigó si la pequeña podría haber ingerido un cóctel de pastillas diluidas en una botella que fue encontrada en la habitación. Después se supo que los días previos la madre buscó en internet información sobre venenos a base de estricnina.

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