Adrenalina cuesta abajo

La Asociación de Carrilanas Os Meiregos celebra el 10 y el 11 sendas bajadas en Meira y Ribeira de Piquín, de las primeras de la temporada
Integrantes de la Asociación de Carrilanas Os Meiregos
photo_camera Integrantes de la Asociación de Carrilanas Os Meiregos

Los amantes de la velocidad, la adrenalina y las carreras de cualquier tipo de vehículos están de enhorabuena, ya que Meira y Ribeira de Piquín se convertirán este fin de semana en el epicentro de los deportes de inercia con la celebración de sendas bajadas de carrilanas, sábado y domingo respectivamente, y todo ello gracias al trabajo y a la iniciativa de la Asociación de Carrilanas Os Meiregos.

Seis amigos de Meira, algunos aficionados, organizadores o incluso corredores de rallys y slaloms y otros a los que les tiraba más el fútbol, decidieron crear la entidad para poder darle forma a una idea que les rondaba en la cabeza. «Un par de nós vimos algunha carreira de carrilanas e entrounos o ‘gusanillo’. Fomos a algunha proba e empezamos a pensar en facer algo así en Meira», explica el presidente Jordi Carballal.

Y dicho y hecho. Hablaron con la federación de deportes de inercia y dieron el visto bueno a la cuesta que proponían para la I Baixada de Carrilanas Vila de Meira, que se celebró en 2019.

La pandemia del coronavirus frenó en seco sus planes de repetir, pero ahora con la nueva normalidad vuelven con ganas e ideas, de forma que a la segunda edición de la carrera meirega se le une este año la primera Baixada de Carrilanas de Ribeira de Piquín, todo en el mismo fin de semana, para «que aos pilotos lles compense vir os dous días, queden por aquí e coñezan os dous concellos e así axudar aos negocios da zona».

Las dos pruebas se convierten así en prácticamente las primeras de la temporada tras más de un año de parón —hubo un par de ellas en Cataluña en junio— y la expectación es máxima. Tanto es así que en Meira están inscritos 45 pilotos y en Ribeira de Piquín, 52. «E porque puxemos un límite, por loxística, horarios e protocolo covid, porque quedou xente fóra. Se non, en Meira xuntaríanse uns 67 e na Ribeira sobre 75», señala Carballal.

En ambas jornadas, por las mañanas serán las verificaciones y el ‘brieffing’. Tras la comida, y a partir de las 15.00 horas, dará comienzo la competición, con una bajada de reconocimiento y otras dos oficiales.
El recorrido de Meira, de cerca de tres kilómetros, arrancará junto a los eólicos para pasar por el Pedregal de Irimia y finalizar en el aula de la naturaleza, con una pendiente del 12%. En el caso de Ribeira de Piquín, la bajada será por la LU-751, desde el mirador hasta Chao de Pousadoiro, con un 10% de desnivel. «Van ser dúas baixadas espectaculares. Estamos entusiasmados», dicen.

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