La Xunta, titular de la muralla, asegura que es el Concello quien debe restringir el acceso a perros

Dice que debe incluirse en la ordenanza, que es de aplicación en toda la ciudad ►Méndez anuncia una campaña de sensibilización y papeleras en los accesos

LUGO. Las conductas incívicas de quienes tienen mascotas y no cumplen con la obligación de recoger sus heces en la vía pública ha desencadenado un nuevo capítulo del debate sobre la prohibición del acceso de perros a la muralla. La Federación de Asociaciones de Vecinos de Lugo pidió en días pasados que se impida a estos animales entrar al adarve debido a la frecuencia con la que se encuentran en el paseo deposiciones caninas sin recoger. La Xunta de Galicia tiene la titularidad del monumento, pero entiende que corresponde al Concello tomar una medida de esas características.

«O Concello ten a capacidade de regulamentar, a través das ordenanzas municipais, a normativa específica en relación coa limpeza viaria e tenencia de cans e outros animais de compañía. Correspóndelle á administración local a iniciativa e competencia para impulsar, no seu caso, unha proposta de modificación da normativa actual en relación co acceso de persoas con animais domésticos ao adarve», apunta la administración gallega.

Según los técnicos autonómicos, la ordenanza municipal es de aplicación a todos los espacios públicos de la ciudad y el adarve, catalogado como Ben de Interese Cultural (BIC) «non ten un tratamento normativo distinto ao resto do casco histórico ou rúas da cidade entre murallas».

La Xunta apela a la responsabilidad cívica de los propietarios de animales domésticos y recuerda que «hai dispostas papeleiras nos espazos contiguos ás baixadas e subidas ao adarve nas que os propietarios poden depositar os excrementos caninos». Estos, apunta, «ofrecen unha imaxe impropia dos espazos públicos dos que se trate e certo risco de insalubridade».

Por su parte, el Concello de Lugo adelantó que se llevará a cabo antes del verano una campaña informativa y de sensibilización enfocada a los propietarios de mascotas, clínicas y niños, por ser estos últimos un buen recurso para modificar los hábitos de su entorno. La alcaldesa, Lara Méndez, señaló además que en repetidas ocasiones se solicitó a Patrimonio de la Xunta la colocación de papeleras en el adarve, pero siempre denegó el permiso, porque lo que el Concello estudia la posibilidad de poner papeleras en todos los puntos de acceso.

Méndez señaló que el problema de las heces caninas no solo se limita al monumento, sino que «co tema dos cans hai un problema xeneralizado en toda a cidade».

«Respectamos moito as peticións dos colectivos da cidade e sempre escoitamos», señaló la regidora al respecto de la propuesta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Lugo, que indicó que el Concello ya ha realizado «moita labor de concienciación» sobre este aspecto. La alcaldesa pidió un esfuerzo a los ciudadanos para conjugar el derecho a tener mascotas con el mantenimiento de «uns canons mínimos de conciliación e de convivencia porque se trata dun espazo común e entre todos temos que convivir».

OTROS INTENTOS. El acceso de perros a la muralla es un tema recurrente debido a las continuas quejas de usuarios del paseo por la presencia de excrementos caninos o de bolsas. Hace algo de más de un año, Ciudadanos también lanzó una propuesta para prohibir el acceso de perros al adarve. En este caso, la iniciativa iba vinculada a la creación de un impuesto canino -de diez euros la cuota general y 15 en el caso de que se tratara de una raza peligrosa- con el que acondicionar nuevos caniles y mejoara los tres que ya existen en Fingoi, Frigsa y As Estantigas. Para estas nuevas dotaciones proponía Os Paxariños, la Cuestas del Parque y el entorno del Pazo de Feiras.

Sin embargo, la propuesta de Ciudadanos no fue bien recibida entre el resto de las formaciones con representación municipal.

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