Retiran la patata de los almacenes de Muxía para evitar que la plaga se extienda

El alcalde pregunta a la Xunta por qué fallaron los mecanismos de control de la polilla guatemalteca

Plantación de patatas, con una trampa para la polilla. AEP
photo_camera Plantación de patatas, con una trampa para la polilla. AEP

La Consellería de Medio Rural inició este martes la retirada de patata de seis almacenes de Muxía para proceder a su destrucción, tras incluir a este municipio coruñés en la lista de ayuntamientos infestados por la plaga de la polilla guatemalteca. De ello informó la directora xeral de Agricultura, Belén do Campo, quien hizo un llamamiento a la población para "non facer movementos de patacas" y "seguir incidindo no mal" que pueden llegar a provocar. De esta forma, la Administración gallega sigue "o mesmo protocolo de actuación" en Muxía que en los casos de Ferrolterra y A Mariña, a la espera de que un equipo de técnicos informe de las acciones a desarrollar.

Todas las plantaciones que existan en este momento en el concello serán desenterradas para su destrucción, al igual que los tubérculos de la pasada campaña que se estén en almacenes. Los propietarios, que serán indemnizados, podrán informar de sus cultivos en las oficinas agrarias comarcales. La mayoría disponen ya de bolsas especiales en las que introducir las patatas. Posteriormente, Medio Rural establecerá rutas de recogida de los tubérculos, que se llevarán hasta la planta de Gesuga en Cerceda para su eliminación. Asimismo, quedará prohibida la plantación en este municipio durante dos años con el fin de conseguir la erradicación de la plaga.

Los propietarios, que serán indemnizados, disponen ya de bolsas en las que meter los tubérculos a la espera de que Medio Rural los recoja

Do Campo explica que se establece una zona tampón "máis esixente" que la superficie que marca el decreto del ministerio. Es de cinco kilómetros alrededor de Muxía, en los ayuntamientos próximos de Camariñas, Vimianzo, Fisterra, Cee y Dumbría, en donde se lleva un registro de los compradores y hay trampas de feromonas para capturar a las polillas. Solo el año pasado se colocaron un millar por toda Galicia, con especial atención a zonas productoras importantes como Bergantiños y A Limia.

Mientras tanto, el alcalde de Muxía, Félix Porto (PSOE), reclama a la Xunta que aclare por qué fallaron los mecanismos de control de la plaga y explique "como é posible que salte 140 quilómetros e apareza a un punto tan distante" de Ferrolterra o A Mariña. "A preocupación é total e absoluta", manifiesta el regidor, que apunta que uno de los hechos que le parece "máis preocupante" es que esta alerta se produce porque "un veciño da unha comunicación", pero "resulta que non se detecta por ningún dos controis da Xunta". Por su parte, Unións Agrarias se queja de que no hay información.