La Xunta hará tareas de conservación y limpieza en el castro de Santa María

Iniciará en octubre los trabajos en el poblado cervantego, que durarán 3 meses ►Estudia realizar nuevas excavaciones
Castro de Santa María, en Cervantes. EP
photo_camera Castro de Santa María, en Cervantes. EP

La Xunta iniciará en octubre nuevas actuaciones de limpieza, conservación y consolidación en el castro de Santa María, ubicado en Cervantes. Estos trabajos, de los que no se detalló su presupuesto, contarán con un plazo de ejecución de tres meses. Así lo avanzó la directora xeral de Patrimonio Cultural, María del Carmen Martínez Insua, en una intervención de la Comisión 4ª de Educación y Cultura del Parlamento.

Martínez Insua indicó que esta intervención permitirá restaurar el área excavada con la finalidad de favorecer su puesta en valor y las visitas. Con ese objetivo, se acometerán tareas de limpieza y roza del conjunto y del yacimiento arqueológico, así como trabajos de consolidación de los muros del castro, del pavimento y de otras estructuras, en una superficie aproximada de 700 metros cuadrados.

La directora xeral de Patrimonio Cultural añadió que, en el marco de esta actuación, se instalará un panel informativo de las características de este castro y se impulsarán acciones de difusión dirigidos "tanto á veciñanza da zona como á comunidade científica interesada no patrimonio cultural de Galicia".

En el entorno de este yacimiento hay una iglesia, una necrópolis medieval y restos de explotaciones auríferas romanas

María del Carmen Martínez recalcó que, además de esta inminente actuación, el departamento que dirige trabaja en otras intervenciones futuras, entre las que destacó la realización de nuevas excavaciones arqueológicas "que permitan afondar no coñecemento científico do xacemento e aumentar a área de visita".

BIC DESDE 2019. El castro cervantego de Santa María fue declarado BIC por la Xunta en octubre del año pasado. Desde el Gobierno gallego destacaron que se trata de un poblado castrexo romanizado de funcionalidad fundamentalmente minera, datado en los siglos I y II. El conjunto está integrado, además, por una iglesia, por una necrópolis medieval que se remonta al menos al siglo XIV y por importantes restos de explotaciones mineras auríferas de la época romana.

Desde la Administración autonómica también recalcaron que, para lograr esa declaración BIC para el yacimiento, la Xunta promovió en la zona trabajos de prospección arqueológica y documentación para su delimitación que acreditan los valores culturales de este enclave, en especial su valor en el proceso de transición de las culturas prerromanas al mundo romano.

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