LUGO. La Xunta volvió a denunciar el lunes que es la «dejadez» del Concello, con retrasos en la concesión de licencias, lo único que frena algunas de sus obras en A Tinería. Aseguró que dos de las rehabilitaciones que tiene pendientes y que están ya adjudicadas o a punto de estarlo no se pueden iniciar porque no tienen todavía el preceptivo permiso municipal pese a que las tasas están pagadas desde hace siete meses.
En concreto, la Xunta se refiere a las obras de Tinería 15 y Recanto do Miño 11-13. En el primer caso, recuerda que fue adjudicada en noviembre y que la rehabilitación del inmueble, junto con la ampliación en el solar contiguo, permitirá disponer de cinco viviendas y un local comercial en la plata baja. La licencia se solicitó en enero de 2017 y la Xunta explica que el Concello pidió por adelantado el abono de la tasa de solicitud, de casi 6.000 euros, que según la Administración autonómica pagó en mayo sin que se haya concedido licencia.
En el segundo, a una obra licitada en diciembre del año pasado. La licencia de rehabilitación fue pedida en noviembre de 2016 y la tasa de solicitud también se reclamó por adelantado y se pagó en junio de 2017.
Después de que el Ayuntamiento replicara ante la carta de la conselleira de Infraestruturas en la que pedía «implicación» para «axilizar as licencias» que, en realidad, no abonó las tasas correspondientes en dos de las obras, la Xunta puntualiza que no es lo mismo la tasa de solicitud que la de obra. «En la concesión de licencias hay dos fases. Una es la tasa que se paga con la solicitud y otra es la licencia cuando se concede y emite», explica.
De esos dos proyectos están abonadas las tasas de solicitud pero no las de licencia porque la Xunta insiste en que será el adjudicatario el que la abonará cuando sea concedida.
Por otra parte, la Xunta tiene otras dos obras pendientes en A Tinería -las rehabilitaciones de Tinería 30 y de Recanto do Miño 17- ambas con la licencia concedida y licitadas, aunque no adjudicadas todavía. Espera que se adjudiquen en marzo.
De estas dos obras se pagaron en marzo de 2017 las tasas de solicitud y, pese a que el Ayuntamiento ya expidió las dos licencias, la Xunta explica que no se ha abonado todavía porque será «recollida e pagada polo adxudicatario da obra, tal e como se lle indicou ao Concello na solicitude da licencia».
La Xunta elaboró su réplica después de que el concejal de desarrollo sostenible, Daniel Piñeiro, se interesara precisamente por esas dos obras, preguntándose para qué quería la Xunta las licencias y si era «para metelas no caixón porque as obras non as fai».
A ella adjunta los recibo de abonos de las tasas. «Nos vemos obligados a acreditar con documentos la diligencia de la consellería en este asunto, que contrasta con la dejadez del Concello», apunta.
