Ángeles Vázquez dice que frenar a los jabalíes requiere la "colaboración" de todos

Advierte que el Gobierno de España "no está haciendo nada para frenar la expansión de la peste porcina"
Ángeles Vázquez. AEP
photo_camera Ángeles Vázquez. AEP

La conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, reconoció que la población de jabalíes en Galicia ha aumentado de forma considerable y, aunque la Xunta de Galicia ha adoptado medidas para frenar su expansión, recuerda que es necesaria la "colaboración de todas las administraciones" para hacerle frente.

"No es un problema de la Xunta de Galicia. Es un problema de los ayuntamientos, de las diputaciones, de la propia sociedad", dijo Vázquez, quien recordó que particulares y administraciones locales también tienen que colaborar, por ejemplo, manteniendo las parcelas libres de maleza, especialmente en los entornos periurbanos, para evitar que esta especie encuentre lugares propicios para encamar.

Según la conselleira, a falta de ese censo, se sabe que la población de suidos ha aumentado por el incremento de los accidentes de tráfico y de los daños en cultivos.

Desde su punto de vista, la expansión de esta especie supone una auténtica "amenaza", porque en estos momentos, por parte del Gobierno de España "no se está haciendo absolutamente nada para frenar la expansión de la peste porcina" y la aparición de algún caso supondría "el cierre de fronteras", con las consecuentes pérdidas para el sector.

Además, con respecto a los accidentes de tráfico, los problemas que causan los jabalíes "no son solo económicos", dado que esos siniestros también pueden costar "vidas".

Por ello, precisó que su departamento destinará en el próximo ejercicio económico "el doble", tres millones de euros, para frenar el crecimiento de la población de jabalíes y para pagar los daños que provoca esta especie en los cultivos agrícolas.

Asimismo, ha implementado otras medidas, como declarar la "emergencia cinegética en toda la Terra Chá", lo que permite realizar batidas todos los días de caza; la colocación de jaulas; o las esperas nocturnas con arqueros en entornos periurbanos.

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