La Xunta dice adiós a las almendras y cambia el protocolo para "actuar más rápido"

Un control en Galicia.EFE
photo_camera Un control en Galicia. EFE

El presidente Feijóo anunciaba este lunes no solo un nuevo escenario para la desescalada de la tercera ola de la pandemia de coronavirus en Galicia, sino también un nuevo método que regirá a partir de ahora la toma de decisiones en lo que a restricciones se refiere.

En cuanto al primer punto, cabe destacar la desaparición de la movilidad entre las llamadas almendras. Estas agrupaciones de concellos, de referencia en otras fases de la lucha contra la pandemia, pasan a ser sustituidas por un marco que permite la movilidad entre localidades de igual incidencia epidemiológica dentro de toda Galicia. Eso sí, los ayuntamientos que se encuentran en el nivel 1 (una incidencia superior a 500 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días) permanecerán cerrados perimetralmente.

Cabe destacar que la Xunta ha incorporado a mayores otra limitación que afecta a las áreas sanitarias de A Coruña, Ferrol y Pontevedra debido a la alta ocupación hospitalaria y que circunscribe la movilidad entre ayuntamientos de igual incidencia a aquellos que se encuentren dentro de la propia área. En resumen, un vecino de una de las citadas área sanitarias solo podrá desplazarse dentro de su área y a localidades que se encuentren en la misma situación epidemiológica que el ayuntamiento en el que reside. 

TOMAR MEDIDAS ANTES. Por otra parte, el titular de la Xunta sostenía tras la reunión del comité clínico que la aparición de las nuevas variantes del virus y su pujanza (en especial la de la cepa británica) confirman que estamos ante una fase "máis explosiva" de la pandemia. Por ello, Feijóo ha señalado que Sanidade prestará a partir de ahora más atención a la incidencia acumulada a siete días, de modo que permita a la Xunta tomar decisiones más "ágiles", dado que funcionará como "indicador adelantado".

Núñez Feijóo ha indicado, asimismo, que la Xunta no se marca ningún objetivo ni plazo temporal concreto, como por ejemplo Semana Santa, ya que la situación, ha advertido, seguirá siendo complicada durante meses y no será de normalidad. Sobre todo, ha incidido, dado el escaso número de vacunas que llegan, un factor que introduce una mayor incertidumbre en cuanto a las fechas en las que se pueda pensar en un retorno a una cierta normalidad y ha recordado que el impacto de esta tercera ola ha sido "dramático, muy duro". 

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