La Xunta de Galicia salió ayer al paso de las críticas que algunos vecinos de As Gándaras habían expresado el día anterior por los trabajos que se están realizando en algunas zonas arboladas en torno al polígono industrial. Xestur, gestor del parque empresarial y responsable de dichos trabajos, negó que se estuviera dañando de cualquier manera el entorno.
Los vecinos que contemplaron los trabajos de las máquinas y los operarios temían que se estuvieran realizando talas masivas de árboles. Del mismo modo, entendieron que los movimientos y rellenos de tierra que se estaban produciendo podrían dañar algunos humedales que, según ellos, se encuentran localizados en la zona de los trabajos.
Sin embargo, el gobierno autonómico aseguró ayer de manera oficial que las talas que se están realizando en As Gándaras se circunscriben a los trabajos de mantenimiento de los terrenos del polígono empresarial. La delegación de la Xunta en Lugo explicó que Xestur está realizando desbroces y talas selectivas de algunos árboles para cumplir con la normativa de prevención de incendios, que obliga a mantener la vegetación a determinadas distancias tanto de las vías de comunicación como de las edificaciones.
Del mismo modo, según la Xunta los movimientos de tierra que se están realizando se limitan a los necesarios para aplanar el terreno allí donde se retiran árboles durante las labores.
NO HAY HUMEDALES. Por último, y respecto a la posibilidad de que se vieran afectados algunos acuíferos, la delegación de la Xunta en Lugo precisó que no consta que haya humedales en la zona y que, por tanto, esté habiendo alguna afectación de este tipo.
De hecho, según los informes de los que disponen los responsables de estas obras, el lugar que se está viendo afectado no goza de ningún tipo de protección ambiental, por lo que no fue necesario pedir autorizaciones específicas para estos trabajos.
Xestur es el ente público de la Xunta que se encarga, entre otras cosas, de construir, gestionar y comercializar los polígonos industriales de la comunidad. En estos momentos, y con las parcelas de la primera fase casi agotadas, está pendiente de comenzar la segunda fase, para la que ya existe mucha demanda. Entre otras empresas que han mostrado interés por este suelo industrial se encuentra una multinacional francesa de productos de bricolaje.
