La Consellería de Cultura e Turismo ha activado "un plan especial" para que la muralla de Lugo, monumento declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, muestre su mejor cara a las decenas de miles de visitantes que se acercarán este fin de semana a la capital lucense para disfrutar del Arde Lucus, la fiesta que evoca el pasado romano de la ciudad y que ha sido declarada de Interés Turístico Nacional.
Ese "plan especial" del que ha informado la Delegación Territorial de la Xunta de Galicia en Lugo incluye la "retirada de la vegetación existente" en el propio adarve de la Muralla y en el suelo de los cubos, para que lucenses y visitantes se queden con la mejor imagen posible del monumento.
El delegado territorial de la Xunta, José Manuel Balseiro, confirmó que también se comprobará el buen funcionamiento de todas las luminarias de la Muralla y la reparación de aquellas que estén dañadas, dado que la Consellería de Cultura e Turismo ha autorizado la celebración de una marcha nocturna, que enfrentará a romanos y castrexos, y que tendrá lugar día 14 de junio.
En ese sentido, precisó que ya están trabajando operarios de la empresa concesionaria de las obras de conservación de la muralla -Resconsa- para retirar de forma manual la vegetación del adarve, además de comprobar el buen funcionamiento del sistema de iluminación.
CRÍTICAS AL CONCELLO. Lamentó, en todo caso, "la tardanza del Ayuntamiento de Lugo en otorgar la licencia municipal para ejecutar las obras de conservación y mantenimiento del monumento, incluida la aplicación de herbicidas para controlar la germinación de las especies vegetales".
Durante la pasada edición del Arde Lucus pasaron por la ciudad de Lugo unos 600.000 visitantes, una cifra que el Ayuntamiento espera igualar o superar este año, dado que la ocupación hotelera roza el 100% a dos días del inicio de la fiesta.
