La Xunta está dispuesta a trabajar para que Lugo tenga playa este verano. El delegado de la Xunta, José Manuel Balseiro, mostró este miércoles esa disposición. Lo hizo tras advertir que el Ayuntamiento solo corrigió una de las seis deficiencias del proyecto de zona de baño que se le pidió que subsanara el pasado mes de enero.
El delegado de la Xunta afirmó que "os servizos técnicos da Xunta están, como sempre estiveron, a disposición do Concello para que poidan corrixir os problemas detectados, que son subsanables, se teñen vontade de facelo e de abrir a piscina fluvial este verán".
Balseiro, que mostraba de esta forma que no hay ninguna intención de bloquear el proyecto, como así había denunciado el gobierno local, hizo hincapié en que la Xunta instó en enero al Ayuntamiento a que detallase seis aspectos del proyecto, aunque se lamentó de que hasta la fecha solo concretó uno de ellos, que la zona de baño incluirá servicios como personal de socorrismo, embarcaciones de apoyo o aseos de uso público.
Balseiro insistió en que la Xunta "non quere ser obstáculo" para que Lugo tenga una zona de baño pública en el río Miño
Sin embargo, el delegado de la Xunta explicó que el Concello no respondió a las otras cinco cuestiones, como facilitar datos sobre el alcance de los trabajos y la maquinaria a usar para crear la playa, los puntos de anclaje de los pantalanes en el lecho fluvial y en la orilla o las medidas para proteger las aguas. Asimismo, dijo que tampoco fue aclarado cómo se iba a realizar la gestión de los residuos en la futura zona de baño ni se facilitó un estudio batimétrico fechado que determinase el caudal y la profundidad del río donde se situarán los pantalanes ni se informó de las posibles afecciones a la fauna y flora de esa zona y las medidas de protección previstas.
"Non son peticións desproporcionadas, nin tampouco distintas ás que se requiren no resto da provincia para instalacións destas características", afirmó Balseiro, quien reitera que son los técnicos y no el delegado de la Xunta los que demandan la documentación, al igual que dice que harían los funcionarios del Concello.
Finalmente, Balseiro insistió en que la Xunta "non quere ser obstáculo" para que Lugo tenga una zona de baño pública en el río Miño "e tampouco nos interesa afondar nesa estratexia de confrontación que parece ter iniciado o goberno local", concluyó.