José Argul Fulgueira celebró este domingo sus 50 años como párroco de Vilabol de Suarna, en A Fonsagrada, rodeado por más de 200 vecinos que quisieron aprovechar sus bodas sacerdotales para rendirle un cálido homenaje.
La iglesia parroquial se hizo pequeña para acoger a todos los que quisieron saldar con su presencia la deuda que afirmaron tener con su párroco, que ofició una misa antes de reunirse con los vecinos en una comida popular, y tras destapar la placa que siempre le recordará a la entrada de la iglesia.
Y es que, a lo largo de sus 50 años de ejercicio, el compromiso sacerdotal se hizo extensivo a un compromiso diario con sus vecinos, en una trayectoria que estos definen como ejemplar.
Su labor pastoral excedió con creces los muros de las iglesias donde ofició misas durante décadas. Además de tender puentes entre cielo y tierra, José Argul, llegó a acortar las distancias entre aldeas construyendo pistas, o incluso un puente de madera que unió la aldea de Vilabol con la de Xegunde. También cuidó con esmero el patrimonio, ayudando a restaurar capillas y casas.
Los vecinos le regalaron una foto de sus padres, que se sumó a la emoción por el cariño recibido.
