La VII marcha 'Camiño ao respecto' llega al Obradoiro

Dos jóvenes leyeron un manifiesto para culminar la ruta, en el que pidieron "igualdad real" entre hombres y mujeres

La VII marcha Camiño ao Respecto, organizada por la Xunta como broche final de su campaña NON á violencia de xénero, ha finalizado en torno al mediodía de este domingo en la Praza do Obradoiro. Desde este histórico espacio de la capital gallega, dos jóvenes han leído un manifiesto para pedir "un cambio social que haga posible la igualdad real" entre mujeres y hombres.

En la caminata, decenas de personas han recorrido a pie la distancia que separa el Monte do Gozo de la Praza do Obradoiro, con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género que se celebra este lunes, 25 de noviembre. 

Entre estas personas, se encontraban la secretaria xeral de Igualdade, Susana López Abella; el presidente del Parlamento gallego, Miguel Ángel Santalices; el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo; además de las conselleiras de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez; de Educación, Universidade e Formación Profesional, Carmen Pomar; y do Mar, Rosa Quintana.

También han participado en este evento, que pone el broche final a la campaña autonómica NON á violencia de xénero, diversos colectivos como la Fundación Amigos de Galicia, que atiende a mujeres y menores en situación de vulnerabilidad.

A la llegada al Obradoiro, dos jóvenes han procedido a la lectura de un manifiesto que ha valorado el plan de actuación aprobado por el Gobierno gallego para poner en práctica las medidas incluidas en el Pacto de Estado contra la violencia de género.

Un plan que, según el manifiesto, "constituye una apuesta firme y decidida de todos los departamentos de la Xunta en la lucha contra la violencia machista desde una mirada transversal". 

El Pacto de Estado, bajo el que se enmarcan iniciativas como esta marcha, "apela a la necesidad de unir esfuerzos por y para incrementar la eficacia de los compromisos cara un cambio social que haga posible la igualdad real", según el propio texto leído en el Obradoiro. 

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