El temporal de viento causó diversas incidencias en la comarca mariñana, desde derribo de árboles a postes de alumbrado o teléfono en varios concellos de la Costa lucense. Además generó dificultades para el tráfico de camiones en el alto de O Fiouco. Los desperfectos de mayor consideración afectaron al polideportivo municipal de Ourol, donde el vendaval levantó chapas del tejado.
El alcalde ourolés, José Luis Pajón, explica que los destrozos se produjeron cuando el personal de obras estaba cambiándose en los vestuarios del pabellón, hacia las ocho de la mañana, para iniciar la jornada laboral. "Sentiron un ruido forte, saíron fóra e viron que o vento levantara as chapas". El hueco que quedó en el tejado fue grande, dado que cada una de las tres que desprendió, tiene aproximadamente unas dimensiones de dos por seis metros, según los cálculos del regidor, quien ya contactó con una empresa para que proceda a la reparación, puesto que entra agua de lluvia al interior. Temen que, aunque el suelo es de cemento, la humedad pueda deteriorar las marcas de pintura.
La previsión es que la empresa efectúe durante la jornada de este jueves un arreglo provisional de la instalación, pero ya encargó unas chapas nuevas al objeto de poder sustituirlas cuanto antes. Son elementos "tipo sandwich", según indica Pajón.
Las rachas de viento que dejó la borrasca Gaetan condicionaron la circulación de camiones a su paso por el alto de O Fiouco en la Autovía del Cantábrico (A-8), a su paso por Mondoñedo, donde hubo restricciones para el tráfico de vehículos pesados desde primera hora del día, dado que el fuerte viento puede afectar a sus toldos o incluso a parte de la carga desplazándola.
La Dirección General de Tráfico levantó el nivel rojo hacia el mediodía cambiándolo a amarillo, lo que permitió de nuevo el paso de los camiones, aunque su circulación puede verse interrumpida en función de la evolución de las condiciones en la zona.
INTENSIDAD. La estación de O Penedo do Galo, en Viveiro, registró la ráfaga más intensa de la jornada al alcanzar los 139,8 kilómetros por hora, y recogió 12,1 litros de agua caída por metro cuadrado. La estación donde más cantidad de precipitación se contabilizó fue la de Santa Cruz (O Valadouro), donde se acumularon 21,3 litros por metro cuadrado. En cambio, en ese punto de medición el viento solo alcanzó los 75,5 kilómetros.
Otros datos que aporta la red de estaciones de Meteogalicia en la comarca son los siguientes: A Pontenova marcó una ráfaga de 118,9 kilómetros, Burela llegó a los 115,4 en la estación de Monte Castelo, mientras que la de Foz contabilizó 100,5 kilómetros y en la de Pedro Murias, en Ribadeo, llegaron a 79,4. Para la jornada de este jueves se prevén vientos que podrán alcanzar los 90 kilómetros.
En cuanto a las precipitaciones, las estaciones de Burela y de Lourenzá registraron 12,8 litros por metro cuadrado; en A Pontenova cayeron 9,2; en Foz sumaron 6,7 y en la ribadense se contabilizaron 4,9 litros.
ÁRBOLES. Por su parte, el Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) de Cervo atendió diversas incidencias en el municipio, que incluyeron la retirada de cuatro árboles que cortaban la calzada en Las Quintas, donde también se produjo la rotura del tendido del alumbrado a consecuencia de la caída de estos ejemplares.
Los árboles cortaban la carretera al lado del río Xunco, que quedó despe
jada a primera hora de la mañana, dado que amaneció obstaculizada y se desplazaron de inmediato a la zona para liberar el paso. También tuvieron que cortar y apartar otro árbol que cayó sobre la carretera que conecta San Román con Burela. Además, el viento desplazó mobiliario urbano, sobre todo contenedores en San Cibrao.
Integrantes de la agrupación de Protección Civil de Mondoñedo también tuvieron que retirar otro árbol que cortaba la carretera que enlaza Coto da Recadieira con Ferreira. Asimismo, les avisaron por otro ejemplar que amenazaba con caer en la zona de Estelo, pero al no interrumpir el paso ni haberse desplomado sobre la vía, alertaron a la propietaria para que procediese a su corta.
Un poste de Telefónica padeció en Santo Alvites (Celeiro) los efectos del vendaval, que además derribó unas ramas en Portochao. En ambos casos actuó Protección Civil de Viveiro, que después de apartarlo para que no obstaculizase la circulación viaria avisó a la compañía de telefonía, debido a que los cables quedaron colgando sobre la carretera.
El viento provocó asimismo la caída de otros cinco árboles en las parroquias de Bravos y Sixto, del concello de Ourol, que cortaban pistas y accesos a viviendas, razón por la que desde Protección Civil se procedió a su retirada.
Además, una dotación de bomberos de Barreiros se desplazó también a primera hora de la mañana hasta Tanín, en O Valadouro, para cortar y apartar un árbol caído por el fuerte viento y que obstaculizaba la carretera.
130 kilómetros por hora
Fue la marca alcanzada por el viento en el punto de medición de O Xistral, en Muras, donde la ráfaga más intensa alcanzó los 130,7 kilómetros a las doce del mediodía de este miércoles. La alerta por viento sigue activa este jueves en toda la comunidad gallega.
La siguiente, Hortensia
La comunidad estará el viernes bajo la influencia de una nueva borrasca que ha sido bautizada como Hortensia, igual que la que en 1984 causó daños históricos, después de haberse formado como huracán de categoría 1 que llegó a Galicia convertido en una potente borrasca. En esta ocasión estiman que sus características serán similares a la que estos días barre la región con vientos y lluvias intensas.
