La victoria de Boris Johnson dispara a la libra esterlina

La victoria de Johnson podría desembocar en el último capítulo del Brexit
photo_camera El resultado de las elecciones podría desencadenar el último capítulo del Brexit

En las elecciones británicas del pasado jueves 12 de diciembre los mercados financieros tenían a su candidato favorito. El pasado jueves 12 de diciembre, el favorito de los mercados financieros ganó las elecciones británicas con amplia mayoría. El pasado viernes 13 de diciembre, los mercados lo celebraron. Y vaya si lo celebraron.

Después de semanas de caídas y especulaciones con un posible aumento del Partido Laborista en las elecciones al Parlamento del Reino Unido –llamadas a desbloquear el eterno bloqueo del Brexit–, el conservador Boris Johnson se aseguró la presidencia del país y, así, la conducción definitiva del proceso de salida de la UE. Y por si cabía alguna duda de que este era el resultado preferido de los principales actores financieros, la libra esterlina se disparó en los mercados por encima de sus dos principales pares: el dólar y el euro. Así, cualquiera que invirtiera sobre esta posibilidad a través de sus propios brókeres o mediante apps de Forex para móviles pudo haberse visto beneficiado con un grandísimo resultado en los días posteriores a las elecciones.

A continuación intentaremos explicar un poco más pormenorizadamente las razones que han llevado a este panorama, así como lo que parece venir a continuación en el ya longevo drama del Brexit.

El escenario previo

Boris Johnson llegaba el jueves 12 de diciembre como favorito del establishment económico y financiero porque, básicamente, su plan en estos campos está mucho más en sintonía con los jerarcas de este grupo que el de su principal rival, Jeremy Corbyn. El líder más escorado a la izquierda que tuvo en muchos años el Partido Laborista no consiguió conectar con las poblaciones obreras del norte de Inglaterra –clásico granero de votos de su partido– y sufrió, a su vez, el no ser muy bien visto por los poderes económicos.

Así pues, y aunque durante las últimas semanas se especuló con una espectacular subida del Partido Laborista, lo cierto es que la derrota para los de Corbyn fue total y absoluta, perdiendo 60 escaños respecto a las últimas elecciones del año 2017. Por su parte, el Partido Conservador de Boris Johnson ganó 48 escaños. Y el viernes 13 ya estaba claro que el exalcalde de Londres sería el comandante en jefe durante el que (se supone) es el último capítulo del Brexit.

La noche de las elecciones

La configuración de la nueva Cámara de los Comunes muestra un país que ha quedado completamente bajo control de Boris Johnson y su Partido Conservador. Y eso, ahora mismo, significa que Johnson –por mucho que se le deteste más allá de sus islas, por mucho que su carácter no se asemeje al de un estadista que presumiblemente encajaría más en este momento político– va a dirigir al Reino Unido en su, parece que esta vez sí, salida de la Unión Europea.

Después de que se dieran a conocer los resultados, se demostró que el exalumno de Eton era también el favorito de los mercados financieros. Tal y como comentábamos antes, las subidas de la libra esterlina fueron espectaculares: registrando su mejor marca frente al dólar estadounidense desde mayo de 2018 y frente al euro desde junio de 2016, momento justo en el que se celebró el referéndum por el Brexit. Pese a todo, esto no quiere decir que esta novela haya terminado. Ni mucho menos.

Lo que se viene

La noche de las elecciones dejó otro escenario que promete dar problemas e, incluso, convertirse en un polémico spin-off de la actual trama. En Escocia y con la promesa de celebrar un segundo referéndum por la independencia, el SNP de Nicola Sturgeon se llevó 48 de los 59 escaños, anunciando posteriormente que publicarían "una propuesta detallada y democrática" para la nueva consulta.

Este escenario, así como el hecho de que no está del todo claro que Boris Johnson pueda capitanear la salida de la Unión Europea como se espera que lo haga, son los dos interrogantes que todavía quedan por resolver en la incógnita Brexit. Si el país británico es capaz de sobrellevarlos, podremos esperar nuevas subidas en la libra esterlina. Si no, que todo el mundo se prepare y se vuelva a abrochar los cinturones.