Teletransportase. Viajar alrededor del planeta sin mover los pies del suelo. Cruzar el globo a través del paladar y recorrer cientos de kilómetros. Saborear el mundo. Son algunos de los objetivos de la nueva propuesta gastronómica de la cafetería Bahía de As Pontes, que inició un viaje como reclamo para que sus clientes despeguen desde la localidad a la otra punta del mapa.
El local de hostelería pontés, que cambió de gerencia hace poco más de dos meses, empezó a organizar fines de semana gastronómicos con tapas de diferentes países. El billete de avión hacia los sabores más desconocidos es gratis, acompañado por cada consumición.
«Queríamos ofrecer cosas nuevas y atraer a la gente, así que se nos ocurrió hacer tapas de otros lugares», explican los responsables, Javier Bermúdez y Ana Padín, que indican que además de jornadas gastronómicas internacionales harán recorridos nacionales, con paradas por diferentes autonomías de España.
El recorrido empezó en Italia y México y hará paradas en Asia, EE.UU., Colombia, Cuba o distintos rincones de España
La encargada de organizar los viajes gastronómicos es Sara Ramos, que al frente de los fogones diseña las propuestas de los diferentes destinos. «A la gente le gusta probar. Cuando hago tapas diferentes son las que piden, prefieren cosas distintas que lo típico que pueden hacer en sus casas», explica la cocinera y comandante de estos vuelos, que recalaron por primera vez en Italia.
«Fue estupendo. Nos esperábamos menos gente y la verdad es que funcionó muy bien», dicen los camareros, azafatos de este viaje entre sabores, que aterrizó este fin de semana en México con la segunda jornada.
«Iremos organizando varios fines de semana gastronómicos hasta el verano», anuncian, mientras explican que las tapas se maridan con bebidas típicas de cada destino. Así, hubo Lambrusco para viajar a Roma y Margaritas para DF.
El siguiente destino, previsto para este viernes y este sábado, será Asia, y luego llegarán otros como Colombia, Cuba, Argentina, EE.UU., Irlanda, Francia y otros muchos rincones, aunque todavía no hay fechas fijadas. «La gente también puede proponer. Yo me lanzo», dice entre risas la cocinera, inagotable viajera en los fogones.
